ESPECIAL: Desilusionada se dice “Mary” al recuperar 12 kilos luego de perderlos a principios de 2020

¡Desilusionada! así dijo encontrarse “Mary”, una mujer de 38 años, quien a principios de 2020 comenzó una dieta rigurosa para bajar de peso por salud, y porque quería verse aún mejor.

“Mary”, quien se identificó plenamente con “Telereportaje” pero pidió el anonimato para evitar burlas, señaló que antes de que se decretara el confinamiento por la pandemia del coronavirus, tenía fuerza de voluntad y logró bajar 10 kilos, incluso renovó su closet, pues quería presumir su nueva talla con sus amigas, pensando que tendría un encuentro próximamente para hacerlo.

Los días pasaban y “Mary” comenzó a desesperarse, pues ya no podía salir de casa; estando encerrada prefirió usar ropa holgada y a comer sin tener un control. 

Sin embargo, meses después con la nueva normalidad, comenzó a retomar su actividad laboral, pero ya no tenía ropa, ya que la nueva que había comprado ya no le quedaba, por lo que dijo entrar en “shock” y se rehusó a regresar al trabajo.

En ese sentido, “Mary” pidió al Periódico del Aire distorsionar su voz, para que sus amigos no sepan que ella se siente decepcionada porque no supo mantenerse en el peso que había bajado.      

"El principal (motivo) la salud, pero también empieza la vanidad a que la ropa se te vea mejor, que vas a comprar, y cada día una talla más, te empiezas a desilusionar,  al ir a los probadores y ver que no te queda y empiezas a comprar no lo que te gusta, sino lo que te queda, o lo que se te vea más o menos bien, y luego dejas de salir, ya no te importa, ya no usas la ropa que comúnmente usabas para ir al trabajo, o a una reunión, y empiezas a vestirte en pans o en ropa cómoda, ropa holgada, cuando empieza a bajar un poquito la restricción y quieres volver a usar tu ropa,  viene el shock de que ya nada te queda. Entre 5 a 10 kilos había bajado, ya recuperé como 10 o 12 kilos", lamentó.

La ansiedad, el miedo y los nervios, fueron unos de los factores que la orilló a abandonar la dieta, pues según su testimonio, sus familiares le decían que debía comer bien para fortalecer sus defensas, ya que el bajar de peso la debilita y que esto podría ser fatal en caso de que se contagiara de coronavirus.

"La ansiedad, los nervios, el miedo incluso a salir, afortunadamente las áreas de trabajo en donde estamos, nos permitían salir menos, pero el hecho de estar en casa, en un principio te sientes resguardado, te sientes bien, y es más difícil que logres ser contagiado, pero al correr de los días,  la costumbre del diario vivir, de salir a trabajar,  el tener un horario para comer, estar en casa es todo el día, pensar en qué voy a hacer, qué va a pasar, la situación empeora y empieza la ansiedad", comentó.

“Mary” añadió que otro de los motivos que la desesperó fue que con las restricciones, ya no podía salir de casa, y no quería ni acercarse a los centros comerciales para comprar lo que debería comer para la dieta balanceada.

"Falta de movilidad, de salir para poder hacer la compra de la alimentación balanceada que ya había yo establecido como propósito para el año, pero debido a esto, cada vez más filas en los centros comerciales,  ir al mercado para comprar la carne, el temor del contagio, empiezas a salir menos y pedir por los diferentes medios que se pueda pedir, y pues no logras adquirir los productos que tú necesitas para la dieta que ya había pensado llevar y empiezas a ganar los kilos que ya habías perdido", manifestó.

“Mary” dijo que su propósito de año nuevo será la de retomar su dieta, para incluso poder usar la ropa que se compró a principios de marzo de 2020, cuando había comenzado a perder peso. 

"Sí, lo continúo luego, empiezas a comer de manera desordenada, pues como lo que está más cercano a la tienda es papa, galletas, pan; y ya cuando te quieres poner la ropa que usabas ya no te queda y ya no tienes que ponerte, porque es lo que tienes en el closet. Cinco meses, no, por supuesto, sobre todo el hecho es que la ropa no te quede, es una inversión, comprar nueva ropa es una inversión que también golpea tu economía, el hecho de que compras más ropa grande implica seguir subiendo de peso, porque ya no te importa, ya la ropa me queda bien", indicó

Finalmente, señaló que si bien no ha logrado retomar la dieta, por ahora ha evitado consumir frituras, pan, antojitos, o incluso ha evitado no comer de manera compulsiva, lo que la ha ayudado a ya no seguir ganando peso, sino a mantenerse en el peso que obtuvo durante el confinamiento por la pandemia.