Si se elige a jueces por voto popular, también a secretarios de Estado: Ministro

El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Luis María Aguilar cuestionó que, si se pretende elegir a jueces por voto popular, por qué no hacerlo también con secretarios de Estado.

Durante una conferencia vía Zoom organizada por la asociación "Va por Todos Mx", dijo que la elección de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) debe ser por su calidad profesional, no por su publicidad o popularidad en las urnas.

El juzgador entonces sugirió que los secretarios de Estado también se pongan a votación, ya que son altos funcionarios con responsabilidades muy grandes, y a quienes nombra el titular del Poder Ejecutivo a su arbitrio y a su gusto. 

Pese a la idea, aclaró que esto no sería "lo correcto" en ninguno de los casos. Sin embargo, insistió que, si se aplicará esa regla, "que se aplique a todos por igual".

"Yo creo que la elección de los jueces y de los magistrados y de los ministros debe ser por su calidad profesional, no por su publicidad o popularidad ante las urnas o ante la gente, ¿Por qué, me pregunto yo, no se propone también que a los secretarios de Estado también se les elija en votación popular? Son altos funcionarios que también tienen responsabilidades muy grandes, simplemente son designados por el titular del Poder Ejecutivo a su arbitrio y a su gusto. Si vamos a poner a todos a elección popular para justificar, bueno, pues yo pienso que también, en todo caso, debía proponerse eso. No quiere decir que sea lo correcto, como tampoco es lo correcto para hacerlo con jueces, magistrados y ministros", manifestó. 

En su intervención, el ministro también aseguró que México está en una "situación única" y que en los últimos 200 años no se había tenido "una problemática tan severa y preocupante" como la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por la presidente electa Claudia Sheinbaum Pardo.

No obstante, declaró que la función de los juzgadores no es confrontarse con los legisladores o con el mandatario federal, sino cumplir con su deber constitucional.