Inseguridad, corrupción y desempleo, problemas que más aquejan a los tabasqueños: Inegi
Inseguridad, corrupción y desempleo son los problemas que más afectan a los tabasqueños, según lo demuestra la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG-2021) publicada por el INEGI.
De acuerdo con el estudio, 62.6 por ciento de la población de 18 años y más refirió que la inseguridad y la delincuencia es el mayor lastre en la entidad; seguido de la corrupción, con el 58.4 por ciento; y del desempleo, con 45.4 por ciento.
Otro dolor de cabeza para los tabasqueños es la pobreza, al ubicarse este problema en cuarto sitio, con 34.8 por ciento; en tanto que un 29.2 por ciento percibe al mal desempeño del gobierno; 23.7 por ciento, la mala atención en centros de salud y hospitales públicos.
A su vez, el 14.6 por ciento percibe que otro problema importante es la mala aplicación de la ley; 11 por ciento la baja calidad de la educación pública; 8.4 por ciento, la falta de coordinación entre diferentes niveles de gobierno; el 6.1 por ciento los desastres naturales y por último, el 4.9 por ciento, la falta de rendición de cuentas.
Cabe apuntar que la entidad se ubica por arriba de la media nacional en corrupción, desempleo, mal desempeño del gobierno, mala atención en centros de salud y hospitales públicos y desastres naturales, mientras que en el resto, figura por debajo de la media.
Otros datos de la encuesta revelan que el 85.1 por ciento de los tabasqueños identifica a los familiares como los actores que mayor confianza inspiran, seguidoS del Ejército y la Marina, con 76.7 por ciento; universidades públicas, con 75.6 por ciento; escuelas públicas de nivel básico, con 74.1 por ciento; Guardia Nacional, con 72.7 por ciento; vecinos, con 72 por ciento y compañeros de trabajo, con 71.4 por ciento.
En tanto, las instituciones con el nivel más bajo de percepción de confianza fueron los sindicatos, con 35.9 por ciento; ministerios públicos, con 35.6 por ciento; Congreso de la Unión, con 34.6 por ciento; policías, con 28.8 por ciento; y por último, los partidos políticos, con 23.8 por ciento.