Evento del PRI en el que se “destaparon” presidenciables no fue acto anticipado de campaña: TEPJF
Indica que no existen elementos para calificar el evento como proselitista y, por ende, no hubo uso indebido de recursos
El evento “Diálogos por México”, organizado por el PRI y en el que políticos “destaparon” sus aspiraciones presidenciales rumbo a 2024, no fue un acto anticipado de campaña, determinó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Por unanimidad de votos, la Sala Superior decidió que las manifestaciones de diversos personajes priístas en el evento, realizado el 17 y 18 de octubre de 2022 en las instalaciones del partido en la Ciudad de México, no constituyen actos anticipados de campaña.
Asimismo, indicaron que no existen elementos para calificar el evento como proselitista y, por ende, no hubo uso indebido de recursos a partir de la asistencia de diversas personas servidoras públicas, como senadores y diputados federales.
El tema llegó al Tribunal Electoral por una denuncia presentada por Morena en contra del PRI, de su dirigente Alejandro Moreno y de diversas personas de su militancia.
El partido guinda acusó al tricolor de realizar actos anticipados de campaña, promoción personalizada, uso indebido de recursos y de la pauta en relación con rumbo a 2024.
Ante ello, el magistrado Indalfer Infante Gonzales aseguró que las manifestaciones de algunos priístas sobre su intención de obtener una candidatura a la presidencia de la República en 2024 no son actos anticipados de precampaña o campaña, ya que no estuvieron “dirigidas a obtener el apoyo de la ciudadanía ni implicaron un actuar idóneo, consistente y sistemático o planificado con miras a ello”.
Además, que, si bien el evento tuvo difusión en redes sociales para promoverlo, no estuvo dirigido a la ciudadanía en general, sino a la militancia tricolor, a la cual no se le solicitó el voto.
En ese sentido, se desestimó la existencia de promoción personalizada y el uso de recursos, al determinar que no existieron elementos que demuestren que el evento fue de carácter proselitista, sino partidista.
Finalmente, se determinó que los priístas se presumen amparados por la libertad de expresión y que no se advirtieron elementos de sistematicidad, reiteración, planificación u otros susceptibles de afectar contiendas.
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