Obispo de Eparquía Melquita en México denuncia malos tratos por personal de migración en el AICM

Lo detuvieron durante horas y le confiscaron su pasaporte vaticano, así como su teléfono celular

• Andrés Olmos
• Abril 06, 2024 - 11:14 p.m.
• NACIONAL

El Administrador Apostólico de la Eparquía Grecomelquita en México, Monseñor Joseph Khawan, denunció que fue tratado como un inmigrante y discriminado por personal del Instituto Nacional de Migración (INM), quienes lo deportaron a Venezuela.

A través de un comunicado compartido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), narró que el pasado 2 de abril en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), lo detuvieron durante horas y le confiscaron su pasaporte vaticano, así como su teléfono celular, hecho que calificó como una "violación de los derechos humanos" y una "violación de los convenios internacionales que regulan la materia".

Monseñor Khawan, quien tiene su sede permanente en Caracas, Venezuela, reprobó el trato que recibió por parte de las autoridades de migración en México, por lo que pidió una explicación de este "extraño" y "reprensible" incidente, y a compensar el "daño psicológico espiritual y material que sufrió".

"Una práctica flagrante de discriminación racial y un insulto a la dignidad humana por encima de todo, dado que su nacionalidad original en el pasaporte vaticano es siria, y fue tratado por las autoridades sobre esta base, sin tener en cuenta el pasaporte vaticano, a través del cual se considera que tiene la nacionalidad del Estado del Vaticano, como cualquier otro ciudadano en este mundo que posee más de una nacionalidad y más de un pasaporte", indicó.

Abundó que esto es un "gran insulto a la Iglesia en general y a la Iglesia de México en particular", además de que señaló que en ningún momento le permitieron comunicarse con la Nunciatura Apostólica en México, ni con el padre Alfonso Serna, quien lo esperaba en la sala de llegadas del AICM.

"El obispo estaba en su traje clerical oficial y con la cruz y, sin embargo, lo trataron como a un inmigrante ilegal, y lo obligaron a ser revisado y le pidieron que se quitara la cruz de su pecho, el reloj de pulsera y también la vestimenta clerical para una revisión manual", además de que lo obligaron a firmar un interrogatorio sin que éste se hubiese llevado a cabo, indicó el comunicado.