Grupo de ejidatarios despojan a alumnos con discapacidad de su escuela en Oaxaca; reclaman el terreno

Pese al acuerdo que se firmó hace 17 años, ahora el presidente ejidatario quiere desconocer esa decisión

• Redacción / Yo también
• Agosto 20, 2024 - 11:00 p.m.
• NACIONAL

El Centro de Atención Múltiple (CAM) de Donají, en la zona norte de Oaxaca, fue saqueado y desalojado por un grupo de ejidatarios quienes reclaman que el terreno donde se construyó era suyo y llevaban exigiendo su devolución desde 2007.

Los supuestos perpetradores, seguidores del actual presidente ejidatario Juan Luria Anaya, asaltaron la escuela durante el fin de semana, cortaron la luz y colocaron una manta, además de cerrar los accesos con cadenas y candados, explica Maribel Chávez, presidenta del comité de madres y madres de alumnos, y una de las madres de familia afectadas, de acuerdo con Excélsior.

La mujer aseguró que Luria Anaya lleva un año con una campaña de hostigamiento contra el CAM y todos los que se benefician de él. "Ha ido de menos a más, a pesar de la intervención del Instituto Estatal de Educación Pública del Estado (IEEPO) y la Secretaría de Gobierno", menciona.

A la escuela asisten 50 niños y niñas que viven con alguna discapacidad y que encuentran en este centro educativo una oportunidad para continuar sus estudios en un ambiente de inclusión que en ocasiones no les brinda una institución regular.

Tanto el comité, como la IEEPO y las autoridades locales intentaron conciliar y llegar a un acuerdo con el presidente ejidal, donde pretendían reiterar los términos que se establecieron desde hace 17 años, pero él decidió no asistir a la reunión y atacar la escuela durante la noche.

La situación preocupa a todos y todas, ya que, explica Chávez, el CAM ha dado buenos resultados académicos a sus alumnos y se ha convertido en un respaldo social para la comunidad, tanto de personas con discapacidad como de sus familias.

Este plantel se creó desde 2007 tras una solicitud de los habitantes que encontraban en el CAM una oportunidad para sus hijos e hijas con discapacidad, así como un ahorro de tiempo, desplazamiento y costos de transporte para no tener que viajar a otros municipios o estados para garantizar la educación de sus menores.

De acuerdo con Chávez, la mayoría de los ejidatarios está de acuerdo con la permanencia del CAM en la zona, ya que incluso sus familiares se ven beneficiados, pero temen oponerse a Luria Anaya, quien ahora quiere desconocer lo acordado y reclama el terreno, una superficie de 466.12 metros cuadrados, con el fin de ampliar su oficina.

Ante esta situación, padres y madres de familia buscaron un amparo a nivel federal para garantizar el funcionamiento del CAM como ocurre desde hace casi dos décadas.