Es necesario dejar de ver a migrantes como criminales: Iglesia Católica

Tras la muerte de 39 extranjeros en una estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, la Iglesia Católica en México señaló la necesidad de dejar de ver a los migrantes como criminales.

En la edición semanal de la revista "Desde la Fe", la Arquidiócesis de México expresó que los "los migrantes son nuestros hermanos", por lo que "es importante que gobierno y sociedad civil" sumen esfuerzos para establecer las acciones enfocadas en mejorar el bienestar de estos.

"La tragedia ocurrida en Ciudad Juárez no debe quedar impune. La vida de 40 personas fue apagada por el fuego ante la mirada de funcionarios y elementos de seguridad que no hicieron nada por auxiliarlos", sentenció.

Aunque reconoció que ya se generaron órdenes de aprehensión para castigar a los involucrados, aseveró que "la deuda social con los migrantes no termina ahí", ya que "el dolor de dejar su país y su hogar en busca de mejores oportunidades ya es demasiado como para ser tratados como criminales durante su trayecto".

Retomando lo dicho por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Arquidiócesis de México señaló que el incendio en Ciudad Juárez "pone en evidencia que las políticas migratorias implementadas se enfocan en la contención y no en la protección de los derechos humanos de las personas migrantes".

Por ello, dijo que "la solución a la crisis humanitaria que se vive en materia de migración debe tomar en cuenta el factor humanitario, a partir del hecho real de que los migrantes son personas vulnerables".

En este sentido, hicieron "un llamado a las tres órdenes de gobierno a sumar esfuerzos para que, por medio del diálogo y la cooperación, junto con la sociedad civil, se establezcan las acciones enfocadas en el bienestar de los migrantes".

"Es necesario dejar de verlos como criminales, para garantizarles un trato digno y humano", pidió.

Finalmente, la Iglesia Católica en México recordó a los migrantes que "pueden contar con el acompañamiento pastoral", el cual, afirmó, "no discrimina por lugar de origen, nacionalidad, idioma o situación migratoria".

Ofreció los albergues con los que cuenta, donde se proporciona alimentación, apoyo médico y psicológico, así como asistencia espiritual a los migrantes.