Durante su gestión, se hicieron todas las acciones para evitar cualquier conducta dañina al INDEP, asegura extitular
Tras la carta de renuncia de Jaime Cárdenas Gracia al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP), el también extitular, Ricardo Rodríguez Vargas, aseguró que durante su gestión, se tomaron acciones para evitar algún daño a la institución y al erario público.
A través de una carta publicada en su cuenta de Twitter, Rodríguez Vargas subrayó que durante el año y medio que estuvo al frente del INDEP, éste pasó de ser una entidad opaca, con procedimientos pocos claros y anclados en el paradigma neoliberal, a una institución renovada.
Precisó que las subastas que se realizaron en línea, todas fueron totalmente transparentes, públicas, incluyentes y auditables, por lo que dijo que afirmar que fueron manipuladas, es una acusación temeraria, sin sustento alguno, tras señalar que se cuenta con las bitácoras y los registros de ofertas.
De igual forma, en cuando a la “mutilación” de joyas que estaban en poder del INDEP, puntualizó que el año pasado se transfirieron de la Fiscalía General de la República (FGR) al instituto, cerca de cuatro mil 500 joyas, para su resguardo, administración y venta en subastas, mismas que fueron valuadas por peritos especializados.
Sin embargo, refirió que por recomendación del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, se solicitó a dichos peritos especializados, una nueva valuación, donde se encontró que 22 joyas no coincidían con las características registradas en la primera, lo cual dijo, fue notificado a Cárdenas Gracia, cuando recibió el INDEP.
Rodríguez Vargas enfatizó que todos los procesos de licitaciones se realizaron mediante comités de adquisiciones de forma colegiada, además de que todas las valuaciones fueron hechas por peritos certificados, por lo que también se modificaron los procesos de valuación, estableciendo mecanismos de supervisión a los valuadores, por recomendación del Laboratorio Anticorrupción de la UNAM.
Por último, apuntó que los funcionarios del INDEP enfrentan riesgos, dado que las actividades son complejas, como la administración y transferencias de bienes y numerario asegurados, así como la gestión de las liquidaciones y extinción de entidades históricas.