Condenan gobernadores de la 4T propuesta de intervención militar de EE.UU. en México

Las 22 gobernadoras y los gobernadores de Morena, incluida la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, publicaron un pronunciamiento para condenar la propuesta de legisladores y líderes republicanos de intervención militar de los Estados Unidos en México.

Las y los mandatarios rechazaron “cualquier declaración o acción que atente contra nuestra soberanía”, y que use el pretexto de enfrentar a los cárteles mexicanos.

Consideraron que el problema debe entenderse “en toda su complejidad” y que debe reconocerse que “el poder de las organizaciones criminales se basa en el abastecimiento masivo de armas de alto poder provenientes de los Estados Unidos”.

Además, los integrantes de la llamada Cuarta Transformación acusaron a las empresas farmacéuticas y a diversos sectores del sistema de salud de los Estados Unidos de jugar “un papel determinante en la crisis y epidemia de opioides” que ocurre en ese país.

En ese sentido, dijeron que todos esos factores “son una parte estructural del problema”, el cual debe ser abordado “de manera integral, con seriedad y, sobre todo, con mucha responsabilidad y cooperación”.

Las y los morenistas citaron, además, datos de la oficina de aduanas y protección fronteriza de Estados Unidos, que indican que, durante el 2021, se decomisaron más de 5 mil kilogramos de fentanilo, de los cuales, el 86.3% eran transportados por estadounidenses.

“(…) reiteramos nuestro compromiso con el combate frontal a las organizaciones del crimen organizado que operan transnacionalmente y lucran, tanto en México como en Estados Unidos y otros países”, refirieron.

Aseguraron que, para hacer frente a organizaciones criminales, se requiere “una colaboración bilateral e internacional, efectiva y respetuosa de la soberanía”, utilizando inteligencia financiera, una política de drogas moderna, así como un límite drástico del flujo de armas que cruzan desde Estados Unidos a México.

Propusieron abordar el fenómeno con un enfoque de salud pública y no de violencia e invasión militar.

Al concluir, cerraron filas con el Gobierno de la República, al reiterar el apoyo a las acciones emprendidas para garantizar y para proteger los intereses superiores del Estado Mexicano.