"¡Con los niños no!", Iglesia reacciona ante el asesinato de menores junto a su padre en Culiacán

Advierte que México va en camino a perder la sorpresa de que ahora son niños las víctimas de la inseguridad

"¡Con los niños no!", Iglesia reacciona ante el asesinato de menores junto a su padre en Culiacán

La Iglesia Católica reaccionó ante el asesinato de un padre de familia junto a sus dos hijos en Culiacán, Sinaloa, y se sumó al clamor ciudadano, "¡Con los niños no!".

En su editorial de la revista semanal, "Desde la Fe", el Episcopado Mexicano manifestó que, "¡Con los niños no!", consigna que ha resonado durante los actos de protesta realizados en México durante los últimos días, a raíz de un suceso criminal ocurrido en Culiacán, que consideró, da cuenta del nivel de deshumanización de la delincuencia.

Recordó que el pasado domingo 19 de enero, en esa ciudad, fueron asesinados, a tiros, Antonio de 41 años y sus dos hijos, de 9 y 12 años, mientras viajaban a bordo de un vehículo.

Ante tal hecho, cuestionó, "¿Cómo fue que llegamos a un punto en el que nos hemos llenado de noticias de asesinatos y violencia? En un principio nos sorprendían los hechos, después, cuando se acumularon tantos nos sorprendieron las cifras. Ahora vamos en camino a perder la sorpresa de que incluso son niños las víctimas de la inseguridad", advirtió.

Asimismo, la iglesia destacó que los infantes son la riqueza de la humanidad, un alegre tesoro que hay que custodiar, por lo que merecen gozar de las condiciones necesarias para vivir en alegría; requieren ambientes adecuados que les permitan alimentar la esperanza, hoy también mutilada por la violencia y los actos criminales.

Por lo que, hizo un llamado a las autoridades para que garanticen entornos seguros, espacios para jugar, aprender, convivir y en los que no estén en peligro de ser reclutados por la delincuencia organizada o morir a manos de criminales.

También llamó a la conversión de todos aquellos que, seducidos por los placeres que genera la actividad criminal, han tomado la ruta equivocada del pecado, sin reparar en el daño y sufrimiento que causan sus acciones, especialmente a los niños.

Finalmente elevó una plegaria para que, "Santa María de Guadalupe, nuestra dulce Madre, nos ayude en el cuidado de nuestros niños, que nos asista para guiarlos en el camino de la vida hasta su Hijo Jesús, e interceda por nosotros para que podamos tener la valentía de denunciar todo acto criminal que ponga en riesgo a nuestras familias, y especialmente a nuestros niños".

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