"Duerme" en cajón de CFE, proyecto de presa en zona norte de Chiapas que beneficiaría a Tabasco
¿Cuánto costaría concretarla, podría hacerse sin intervención de CFE?
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene desde hace años en el cajón, un proyecto para la creación de una nueva presa en el norte de Chiapas, que podría beneficiar a Tabasco.
Así lo dio a conocer el director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Luis Antonio Cabrera, quien argumentó que esta obra podría salvar a la zona serrana de Tabasco de las constantes inundaciones.
Aseguró que, ante la posibilidad de que CFE no realice esta obra, Conagua pudiera retomarla:
"En la cuenca alta del río de la Sierra, a la altura de Oxolotán, en la parte norte de Chiapas, hacer una nueva presa para el control. Sería muy importante, y ayudaría reducir grandes volúmenes que bajan. Es un tema pendiente. Está en un cajón de CFE, pero lo podría hacer Conagua. Se tiene que patear con las autoridades superiores, y poder avanzar en el tema".
Como contexto, Luis Antonio Cabrera recordó que Conagua está cumpliendo 35 años de su fundación, dependencia que consideró importante para Tabasco, pues es un estado en el que llueven 2 mil 400 milímetros al año, hay 100 mil millones de metros cúbicos de agua en los ríos, y más 7 mil de los acuíferos.
El funcionario federal reconoció que hay otras obras que se podrían realizar para evitar inundaciones en Pichucalco, Chiapas, y en Teapa, Tabasco, que dejarían de afectar la carretera, sin embargo, la limitante ha sido económica.
"El río Teapa con Pichucalco es una cuenca muy grande, el cauce es muy pequeño, y en la zona se presentan lluvias de 4 mil milímetros. Se va a seguir desbordando la corriente, y vamos a tener interrupciones permanentes en la carretera. Se deben mejorar las alcantarillas, construir como 100 km de drenes, y rehabilitar los que están ahí. Estamos hablando de alrededor de 400 millones de pesos. Que los desbordamientos sean conducidos por estos drenes, y no afecten ni a los cultivos ni a la población asentada".
Otro proyecto que destacó importante a realizar se encuentra en la zona baja de Nacajuca, pues con el cierre de la compuerta El Macayo, la situación en localidades como Oxiacaque o El Pastal, llegan a inundarse, lo que podría resolverse con un dren que costaría cerca de 2 mil 400 millones de pesos.
"Una obra importante que falta es una nueva escotadura en Las Raíces. También tenemos inundaciones permanentes en la zona baja del río Samaria, por Oxiacaque, Nacajuca. Por la operación de Peñitas, más los ingresos propios, con poca precipitación se afecta esa zona. En Conagua estamos haciendo un proyecto para crear un super dren de 100 metros de ancho, a lo largo de 30 kilómetros, desde donde se forma el río Mangos San Cipriano. Eso resolvería en definitiva las inundaciones en la parte baja del río Samaria. Una primera etapa de 10 kilómetros cuesta alrededor 800 millones de pesos. Y se requerirían 30 km".
Pese a ello, el director local de Conagua insistió en que la estructura del Macayo sí ha ayudado a la zona Centro de Tabasco a no inundarse, situación que ya ha sido puesta a prueba.
"Se han hecho obras muy importantes como el Macayo, que es clave para evitar las inundaciones de Villahermosa y la zona conurbada, y en 2020 se demostró. Gracias a la intervención de Conagua operando el Macayo, se evitó la inundación. No se diga las escotaduras sobre el río La Sierra y sobre el Grijalva. Sin ellas, en 2010 hubiera pasado una catástrofe mayor que en 2007, porque el volúmen de lluvia de 2010 superó al 2007".
Tal y como lo hizo el lunes, Luis Antonio Cabrera insistió en que la presa Peñitas es una obra que no ayuda mucho a contener los escurrimientos hacia Tabasco.
Apuntó que había el proyecto de una nueva presa en San Manuel, pero sería inviable porque afectaría a poblaciones aledañas, y su costo no tendría el impacto suficiente para beneficiar a la entidad.
También recordó que la presa Malpaso sí tenía contemplado un vertedero al río Pedregal, pero se ha comprobado que no es necesario, por la cantidad de captación que puede tener la zona chiapaneca.
"Peñitas para Tabasco sí es un problema, no tiene capacidad de almacenamiento. La función de Peñitas es generación hidroeléctrica. Generalmente hay precipitaciones de 200 milímetros y la presa crece 2-3 metros en menos de 24 horas, y su capacidad entre el nivel mínimo y máximo es de 2.4 metros. Se hizo un proyecto de crear una presa más aguas abajo, en el poblado San Manuel, para contener los picos. Sin embargo, en los análisis técnicos el remanso del agua inunda 40 comunidades. No es viable, desde ese punto de vista".
El funcionario federal consideró que el decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el manejo de las presas, sí ha ayudado para no inundar Tabasco, por lo que estimó que los siguientes gobiernos deberían de continuar bajo este esquema de trabajo.
A la par, reconoció que en el último año del sexenio habrá poca obra hidráulica para la entidad, pues apenas hay destinados 300 millones de pesos.
"Estamos en un cierre de sexenio, en una priorización de obras. Hay que terminarlas, por instrucción presidencial, entre junio y agosto. Las obras grandes no las vamos a poder hacer. Tenemos una propuesta de 300 millones de pesos de presupuesto, que es poco, frente a los mil millones del año pasado. – ¿Y qué prioridad hay? – En Macuspana construimos un tabla-estacado de 200 millones de pesos que ya está concluido, sin embargo, debajo del puente nos quedó una ventana que tenemos que cerrar. El problema en el Cedral del año pasado, al romperse la márgen natural del río de la Sierra, ya tenemos el proyecto para construir cinco espigones y contener la erosión. Tenemos también una demanda en Tamulté de un desazolve de unos arroyos. Esperemos que en el siguiente Gobierno Federal se cuente con más recursos".
Sobre los avances en el dragado del río Grijalva, Luis Antonio Cabrera previó terminar el presente proyecto en mayo, aunque coincidió en que debe ser una labor transexenal.
"Estamos por terminar este año en mayo. Hemos extraído más de 12 millones de metros cúbicos. En más de 40 años no se había hecho una obra así. Hemos mejorado, si no sustancialmente, la salida del agua. - ¿Y por qué no sustancialmente? – Porque no es hacer una excavación que se me ocurra. Tiene un proyecto técnico. Si alteramos más de lo que se requiere, entramos en un desequilibrio y causamos otro problema. Tiene que continuar el programa de dragado, no puede ser de un sexenio. Debe continuar, sobre todo aguas arriba".
Finalmente, el director de Conagua en Tabasco apuntó que un proyecto de dragado sobre el río Usumacinta, no sería viable, y que una presa en la zona de Tenosique, tampoco tendría las condiciones, debido a los asentamientos y zonas protegidas de la región.
"- ¿Al Usumacinta se le puede hacer algo? – Para fines de dragado, técnicamente no es viable. Es un río muy caudaloso, muy ancho, y el volúmen de material que pudiéramos extraer es insignificante. - ¿No hay manera de controlarlo? – Tendría que ser con una presa de control, que ya se previó en su momento en Boca del Cerro, Tenosique. Pero ahí hay un problema social, porque el remanso de la corriente afecta zonas arqueológicas como Yaxchilán. Hay actores que están en contra del proyecto, y no hemos podido avanzar".