Recomiendan usar la razón antes que la emoción para no caer en un fraude similar al “Estafador de Tinder”

Resaltó que el entramado social organizado por el estafador llega a tardar semanas para llegar a ganarse la confianza de la víctima, hasta conseguir datos personales e información sensible. 

“Debemos desconfiar inmediatamente cuando la charla de un desconocido, diga: Necesito que me de dinero o que hay una emergencia médica, etc. Hay que pensar dos veces el transferirse ese dinero, no hay que revelar información personal o confidencial, por eso hay que configurar siempre nuestras redes sociales, digitales. Y además debemos siempre investigar, verificar las reseñas. Entonces para que no solamente quede en lo que vemos debemos de ser críticos, tenemos que recordar que las relaciones de confianza no se dan a los 30 segundos tras haber visto un reel en Instagram y en Facebook”, sostuvo. 

Detalló que en cuanto a las aplicaciones de citas más populares en México, según datos de la empresa de estadística Statista, el primer lugar es Tinder (47%), seguida por Bumble, Badoo, Happn y Grindr.

Expuso que los mexicanos son muy pasionales y lo demuestran generalmente en la política y el deporte. 

“Lastimosamente porque el mexicano es parte de la idiosincrasia, va sobre la pasión, sobre la emoción y no sobre la razón. Esto no solamente se da en el ecosistema de relaciones sentimentales, sino también en temas de política y de deportes en general”, detalló.

Rodolfo Guerrero advirtió que la confianza “amorosa” otorgada a una persona desconocida puede recaer en otros delitos. 

“Se materializa en otro de los delitos que son de la clasificación tradicional que tiene una legislación penal, por ejemplo, la pornografía infantil, el secuestro, el comercio de las personas, la trata de blancas”, mencionó. 

Finalmente declaró que Tinder consiguió la certificación Information Security Management System (ISMS) bajo la norma ISO internacional, sin embargo recientemente se vio involucrada al compartir información sensible de los usuarios sin su conocimiento.