¡De contador a Jesuita! El Padre Beto Valencia celebra 20 años de ordenación sacerdotal
Narró que estuvo trabajando un tiempo en la empresa de su padre pero sintió el llamado al sacerdocio
Contador de profesión, docente por amor y jesuita por vocación, así es el padre Roberto Valencia Aguirre, quien este 7 de diciembre cumplió 20 años de haber sido ordenado en la Catedral del Señor de Tabasco.
De padre yucateco y madre tabasqueña, nació en la colonia Primero de Mayo, en Villahermosa, el 6 de abril de 1967, y egresó de la primera generación de la Licenciatura en Contaduría Pública en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).
Narró que estuvo trabajando un tiempo en la empresa de su padre pero sintió el llamado al sacerdocio, tras acudir a un retiro espiritual, a pesar de haber estado alejado de Dios.
"Vendíamos refacciones en el malecón, en Constitución, una tienda que fue importante en su época, que pegaba de honrones...ya terminando la carrera, justo a punto de graduarme, me invitaron a unas carnitas asadas...y mordí el anzuelo, y resultó que era un retiro del MJVC y eso cambió por completo mi vida", indicó.
De igual forma, contó que fue invitado por Monseñor Rafael García González a estudiar en el Seminario Diocesano de Tabasco, pero en esa época habían asesinado a unos jesuitas de la Universidad Centroamericana (UCA) en El Salvador, y fue ahí donde se adentró con la Compañía de Jesús.
"Entré con los jesuitas, conocí a los jesuitas aquí en Plátano y Cacao, y toda mi formación la hice con ellos, en Ciudad Guzmán, Jalisco, Guadalajara, León, después en Venezuela, por último en Roma, luego regresé a Puebla, y finalmente vine aquí a Villahermosa, para estar al cuidado de mi madre, de mis hermanas, y don Gerardo me envió aquí al Country", dijo.
Fue ordenado como jesuita, sin embargo, renunció a la compañía para regresar a Tabasco y estar con su familia, posteriormente, Monseñor Gerardo de Jesús Rojas lo mandó a apoyar a la parroquia de San Juan Diego, en Bosques de Saloya y desde hace 11 años, en la Parroquia Universitaria San Marcos, en El Country.
"Yo decido regresar a Villahermosa, y ponerme a las órdenes del obispo, decido salir de la Compañía de Jesús, para que quedarme aquí en Tabasco y atender a mi madre, mi hermano estaba enfermo de cáncer en ese entonces, y para mi en ese momento, la prioridad era mi familia, mi hermano falleció finalmente y decidí quedarme aquí, hasta que el señor Obispo decida que me reciba o no en esta Diócesis", comentó.
Dijo que se siente afortunado de haber sido llamado por Dios para la vida sacerdotal, a pesar de sus fragilidades, por ello, enseña a sus feligreses a un Jesús amoroso, pero también de justicia.
"Decía Monseñor Romero, que con este pueblo no cuesta ser pastor, y la verdad que yo me siento muy identificado con la gente que acude aquí con nosotros a San Marcos, la misión de servirlos, de enseñarles el Evangelio, de mostrarle a un Cristo inclusivo, un Jesús que no condena, que invita a convertirse hacia a él, que es amor, y también justicia", señaló.
Contó al Periódico del Aire, sobre algunos episodios polémicos en su vida sacerdotal, como es su postura política, sobre todo, en redes sociales.
"En Tabasco, la sociedad es muy politizada y mentiría un sacerdote que dijera que no tiene ninguna vinculación con lo político, todos los sacerdotes tenemos vinculación con lo político. Es una época en la que los ministros de cultos, hoy podemos decir lo que se nos venga en gana, y algunos se ponen la sotana para hablar mal del gobierno o de tal partido, yo no lo hago con sotana, yo lo utilizó en las redes sociales, nunca lo hago como sacerdote, sino como ciudadano", precisó.
De igual forma, se autoproclamó "capellán" de los Olmecas de Tabasco, pues contó que ha sido invitado en varias ocasiones a oficiar la misa por el inicio de temporada del equipo cabezón.
"Si te invitan a un partido de béisbol, y a formar parte de un equipo, casi como capellán de los Olmecas de Tabasco, pues evidentemente uno tiene que animar a su equipo, la manera que yo encuentro de animarlo, no solamente fue bendecirle, orar con ellos, con sus familias, sino también barrerme en tercera, porque los sacerdotes también somos seres humanos, eso sí, cuido mucho de no involucrar la parte del rito y la liturgia, eso lo hago cuando estamos fuera, como ser humano", abundó.
Valencia Aguirre también es docente de la UJAT, en la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades (DACSyH), donde creó la Maestría en Filosofía Aplicada.
Para celebrar sus 20 años de sacerdocio, este jueves realizó una Misa de Acción de Gracias, donde lo acompañaron sacerdotes de la Diócesis de Tabasco, así como amigos de la UJAT, políticos y feligreses.
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