Tras 5 meses internado, trasladan al padre Rubén Ponce de León a un domicilio particular
Ahí seguirá su recuperación
Debido a las complicaciones que presentó, entre ellas daño pulmonar, el religioso fue intubado la madrugada del 16 de enero, y su estado de salud pasó de “muy delicado crítico” a “grave”, manteniéndose así, casi por cuatro meses.
A principios de junio, la Parroquia de San Sebastián Mártir, informó que al presbítero le había sido retirado el respirador artificial, durante el día, y se lo regresaban por las noches, para una mayor seguridad.
No obstante, aunque Ponce de León Murillo había superado el COVID-19, éste le dejó secuelas, por lo que su proceso de recuperación ha sido lento, como él mismo lo señaló el 30 de abril, en un mensaje hecho llegar a Telereportaje.
Cabe mencionar que la semana pasada, la Parroquia de San Sebastián Mártir, informó que el Padre Rubén sería dado de alta, debido al incremento de hospitalizaciones por COVID-19 en el Hospital Juan Graham Casasús.
Por lo anterior, indicó que continuaría su proceso de recuperación en un domicilio particular, donde por el momento, no podrá recibir visitas, y seguirá siendo atendido por médicos del Hospital Juan Graham Casasús.