Sobrevivientes de COVID-19 están pagando las facturas: psicólogo Luis Roberto Sandoval
Hay un nivel altísimo de ansiedad en la sociedad, advierte padre Roberto Valencia
Los sobrevivientes de la COVID-19 están pagando las facturas y hay un nivel de ansiedad altísimo en la sociedad, expusieron expertos en el comportamiento humano.
En el programa “A Fondo” con Chuy Sibilla, los participantes Carmen Tinajero, Roberto Valencia y Luis Roberto Sandoval hicieron un análisis sobre la salud pospandemia de las personas.
Carmen Tinajero, doctora en Psicología Clínica, indicó que en estos dos años y medio la pandemia vino a hacer hablar de la muerte propia, e hizo que el mundo se tornara irreversible.
“La pandemia hizo que el mundo se tornara irreversible, que hay cosas que no se van acabar y que el dolor incidió en todos en una forma o en otra, o sea, cambió todo, un cambio total, la palabra irreversible me suena muy fuerte”, declaró.
Por su parte, el psicólogo Luis Roberto Sandoval expuso que está demostrado que mucha gente fue muy resiliente y que los sobrevivientes están pagando las facturas, por familiares muertos y por el impacto económico en la sociedad.
“Creo que hay que hablar de la muerte y también de la vida, porque también se ha demostrado que mucha gente fue muy resiliente, los sobrevivientes, desafortunadamente, son los que están pagando las facturas, no solamente por ver a familiares perder, trabajos perder, sociedades enteras colapsarse, economías colapsarse, pero también ellos han tenido que reinventar”, agregó.
A su vez, el sacerdote Roberto Valencia indicó que en este tiempo las personas vivieron “desolación espiritual”, ya que en su caso le ha tocado atender el dolor por duelos inconclusos y problemas en el núcleo familiar.
“Es decir, persona que tuvieron que sufrir, fíjate bien las palabras que voy a utilizar, porque son las que yo me encontré en mi familia, en mi círculo de amistades, en mi grupo social de la parroquia, enfermedad, insatisfacción, humillación, vacío, sufrimiento, muerte, dolor, depresión, desolación, es decir, esta ausencia, aparentemente, de Dios, sobre todo los duelos inconclusos o interrumpidos, porque nadie pudo despedirse de ellos”, aseveró.
Además, refirió que en su parroquia hay dos grupos sociales que le preocupan más: las mujeres que quedaron viudas y los niños huérfanos a causa del coronavirus.
En otro momento, Carmen Tinajero comentó que debe acompañarse y dar la mano a la persona que perdió un ser querido, y que esto se puede lograr a través del amor y la solidaridad.
“La vida puede ser, si él acepta su pérdida, eso es muy difícil que lo haga solo y por eso la oferta es acompañarlo, darle la mano para que salga del abismo que ha caído”, abundó.
Luis Roberto Sandoval agregó que los sobrevivientes, como las viudas y los niños, tienen mucho dolor y que esta misma realidad la enfrentan los médicos, enfermeras y sacerdotes.
“La sociedad sí está un poco más dañada de lo normal, nosotros ya sabíamos esto, nosotros ya sabíamos que el tejido social está muy lastimado, y si lo ponemos en situaciones extremas como aislamientos, pérdidas de trabajo, pérdidas de seres queridos, obviamente estará mucho más roto y deteriorado el tejido social. Hay mucha fragilidad mental por lo que yo he visto en Estados Unidos y en México y esto tiene consecuencias, ya estamos empezando a ver una y aún nos falta mucho más”, enfatizó.
En otra participación, el padre Roberto Valencia destacó que, tras abrir las iglesias, detectó que el ánimo de la gente es menos tolerante, ya que hay un nivel de ansiedad altísimo en la sociedad.
“Cualquier taxi, cualquier combi, cualquier persona sale e insulta, es muy volátil el ánimo público, el ánimo de la gente, es menos tolerante, además de que se dispararon el alcohol y las drogas, hay mucha gente con nivel de ansiedad muy alto, con muchos miedos, con eventos psicóticos, con eventos de esquizofrenia, con episodios de una gran ansiedad”, declaró.