¡Se enfrentan taxistas! Entre gritos y empujones destituyen al secretario de los Amarillos

Lo que empezó como una asamblea general extraordinaria de la Unión de Taxis Amarillos de Centro en sus instalaciones de la colonia Atasta, al final terminó en gritos, empujones y discusiones, por lo que fue necesaria la presencia de agentes de la Policía Estatal.

Juan Córdova Hernández, socio de la unión y presidente de debates, destacó que durante la reunión se acordó la destitución del actual secretario, Tilo Torres Nicolás, debido a que su reelección se llevó a cabo fuera de la ley, sin embargo, personas ajenas a dicha agrupación ingresaron a alborotar a los agremiados, por lo que se tomó la decisión de suspender el evento para evitar agresiones mayores.

“Nosotros no queremos violencia, nosotros no queremos enfrentamientos, yo como presidente de los debates soy muy respetuoso a los seres humanos, y por lo tanto yo no pido que se ponga en contra uno del otro, y como ellos violentaron, ellos violentaron el Estado de derecho de la asamblea, preferí como presidente del debate de paralizar la asamblea, y fue lo que hice, quedó paralizada, se va a convocar a una nueva asamblea”, dijo.

Indicó que en cuanto se realizaba la elección del secretario del Interior por las presuntas faltas a los estatutos de la unión, un grupo minoritario comenzó a agredir verbalmente a los socios, y posteriormente iniciaron los empujones.

“Yo le pedí a este señor Tilo Torres Nicolás, que se dice ser secretario general, que me presentara su toma de nota para dar seguimiento a la asamblea ordinaria en los puntos que están llevados a cabo, y él no tuvo que responder, porque no la tiene, está fuera del orden y del derecho”, precisó.

Tras concluirse la asamblea, a raíz de los insultos que iban y venían de los diferentes grupos de socios, algunos comenzaron a lanzar consignas en contra de quien fue designado como nuevo secretario general.

Finalmente, socios expusieron que será antes de que culmine el mes de diciembre cuando se convoque nuevamente a una reunión, la cual se prevé sea a puerta cerrada, para evitar que personas externas lleguen a desestabilizar la asamblea.