¿Quién pagará daños? Afectados por explosión en la Magisterial piden claridad

Vecinos y dueños de establecimientos que resultaron afectados en la infraestructura de sus inmuebles tras la explosión de la planta de producción de Café La Cabaña, en la colonia Magisterial, urgieron se esclarezca quién les estará pagando los daños.

Denis Emir Sánchez Farías, que vive a metros de donde ocurrió el siniestro, narró a Telereportaje que antes de las 2 de la mañana abandonó su vivienda junto a su familia para buscar ponerse a salvo.

Señaló que su casa sufrió daños en ventanas y equipos electrónicos, aunque aún no había hecho una supervisión a la estructura.

“Por regla y por ley civil tiene que haber una aseguradora, la cual tiene que levantar un censo de daños de estructuras, tomar fotos, evidencias y posteriormente, no sé cómo se lleve a cabo la ejecución del seguro, si sea vía cheque, reparación dada, ya sería cuestión de arreglo de la aseguradora o la misma empresa que venga a responder.

En tanto, Felipe Morales Hernández, encargado de la empresa CERAOR 3D, situada al lado de la planta de producción, expuso que ellos solo tenían asegurado los equipos, más no el inmueble, aunque dijo confiar que les repondrán los daños.

“Es una empresa activa y sí nos va a ocasionar muchos daños, no sabemos la magnitud. Tenemos asegurados equipos, el inmueble no, -¿Qué le pedirías al responsable?-, Tendría que hacerse cargo de la reparación de los daños, tengo la confianza que no sea tan grande los daños y esperamos estar funcionando muy pronto”, comentó.

José Manuel Osorio, representante legal de una empresa de venta de automóviles que se encuentra en el sentido contrario sobre el boulevard Adolfo Ruiz Cortines, lamentó lo ocurrido, pues hace solo dos meses que abrieron el establecimiento.

Afirmó que los daños, solo materiales, pudieran ascender a más de 300 mil pesos.

“Sacamos algunas cosas para resguardarlas porque está peligroso, las computadoras, algunas que no se dañaron. A simple vista algunos (vehículos) tuvieron unos rayones donde cayeron los vidrios.

“- ¿A cuánto ascenderían los daños de ustedes? -, Si tomamos en cuenta las pantallas, las computadoras, arriba de 300 mil pesos, -¿tienen un seguro?-, Desafortunadamente nos acabamos de cambiar de oficina, no contamos”, expresó.

En algunos edificios donde se presentaron daños, sus dueños iniciaron el traslado de bienes, en tanto que otros más protegieron fachadas con láminas y maderas para evitar saqueos.