Piden a automovilistas respetar el tubo que conduce el agua extraída de las anegaciones en Bosques de Saloya

Ciudadanos han pedido conciencia de los automovilistas, motociclistas y transporte público para cuidar la integridad del tubo de conducción del equipo de bombeo adicional que fue instalado para extraer el agua anegada en Bosques de Saloya.

Este tubo recorre paralelamente la Avenida del Bosque hacia el Río Carrizal hacia donde descarga el agua que se bombea.

Juan García Mayo, es uno de los ciudadanos que se ha preocupado de su patrimonio y que con costales de arena protege este tubo. 

Y es que acusó que los vehículos pasan sobre éste y con el peso de las unidades pueden reventarlo, lo que perjudicaría la extracción del agua. 

“Aquí no respetan los señores este tubo, aquí se pasan las motos, los coches a veces. A veces le pedimos el auxilio de la policía, pero no está todo el día la policía aquí. Se pasan… Nos rompen ese tubo y nos perjudican a todo, personas que no son de aquí, vienen y les vale, y se suben arriba. Hace rato pasó una moto, ahí estaba luchando para pasar, no respetan estos señores, están viendo como está la situación, lo que no queremos es que nos vayamos al agua, perjudicándonos y eso es lo que queremos evitar”, manifestó. 

Y es que las afectaciones en Bosques de Saloya llegan a alrededor de 380 viviendas, por lo que algunas familias se han trasladado al refugio temporal habilitado en la Secundaria “Manuel Campos Payró”, que ya alberga a 140 personas. 

Al respecto, la Secretaria del Centro Administrativo de Bosques de Saloya, María Isela García, expuso que han implementado protocolos de salud, además que la alimentación corre a cargo del Ayuntamiento de Nacajuca. 

“Están divididas en los salones, están de extremo a extremo; se está manejando de dos familias en un salón, familias pequeñas, no son familias grandes. Los que son familia de más de 10 personas se quedan en un solo salón para que tengan su distancia y los cubrebocas. Hemos tenido el apoyo de salubridad, se les hace prueba y si quedan reactivos se les deja en un solo salón y están encerrados, ahí se les llevan sus alimentos”, declaró. 

Floricel Hernández Jiménez, es un adulto mayor que tuvo que acudir a este albergue junto a su familia debido a que su domicilio se vio inundado.

Dijo que lo perdió todo, aunque sólo alcanzó a sacar el colchón en el que duermen. 

“Más que nada la lavadora, la estufa y una cama, que ya no pudimos sacar nada, solamente el colchón que tenemos ahí; y el refrigerador que tengo dos… Yo vendo tacos, soy taquero ambulante… Y lleno de carne fíjate”, expuso.