Perdí la tranquilidad, salgo con miedo a la calle: víctima de acoso
Cambió su manera de vestir dependiendo de la zona a donde va, y en qué unidad del transporte se va a trasladar
Para Isabel, no ha sido fácil salir a la calle después de haber sufrido acoso no solo una, ni dos, sino ocho veces solo en el 2020 en que vivió su primer humillante momento en una unidad del transporte público, cuando una persona se masturbaba mientras la iba observando.
Relató a Telereportaje que en tres ocasiones la han tocado sin su consentimiento mientras caminaba por la calle, pero debido al miedo que sintió se quedó paralizada y no supo cómo actuar.
“Me han tocado al menos tres veces, o sea me han agarrado literalmente las pompas, las nalgas, me han apretado y también una ocasión una vez que iba en un transbus un hombre se iba masturbando y ni quien le diga nada, porque como eres mujer tienes de que si le dices algo te puede agredir de alguna forma, entonces también ese acoso que vives durante toda la adolescencia desde que empiezas a crecer literalmente a desarrollarte y que empiezas a vivir acoso de parte de hombres desconocidos en la calle a partir de ahí empiezas a tener miedo”, contó.
Platicó que esto ha provocado que ahora tenga que modificar su manera de vestir dependiendo de la zona a donde va, a qué hora del día sale y en que unidad del transporte se va a trasladar.
“Siento que hay ciertas horas o anochece literalmente y sobre todo en este nuevo horario piensas en que no puedes salir de cierta forma vestida, por ejemplo, yo quiero salir con faldas, shorts cortos e incluso con vestidos y para salir pienso antes, si en la mañana voy a salir y voy a andar todo el día en la calle tengo que pensar la forma en la que voy a vestir dependiendo la hora en la que voy a llegar a mi casa, pensando justo en que una persona o un hombre puede tocarme y luego esa sea la justificación de que me tocó no” resaltó.
Destacó que no en todos los casos el sujeto que te toca lo hace por acosar, pues en muchos casos es por error, sin embargo, el miedo les hace pensar muchas cosas.
“Miedo de que un hombre te toque, a lo mejor a veces te tocan por error y tú piensas que están haciéndolo porque te quieren violar o que te quieren acosar de alguna otra forma o que te van a secuestrar o te van a matar incluso”, destacó.
Lamentó también que muchas mujeres se queden calladas y no quieran levantar la voz y que incluso, algunas sean testigos de acoso y no se unan para defenderse.
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