Más de 8 mil tabasqueños viven con VIH y continúa incrementando: colectivos

En Tabasco, más de ocho mil personas reciben tratamientos antirretrovirales para controlar el VIH, y la cifra de nuevos casos continúa aumentando, informaron colectivos defensores de los derechos de la comunidad LGBTQ+.

En el marco del Día Mundial Contra el Sida, José Cruz Guzmán Matías, presidente de la Asociación Tabasqueños Unidos por la Diversidad y la Salud Sexual (TUDYSSEX), expuso que Tabasco se mantiene en los primeros lugares en nuevos casos.

E incluso, dijo, en el último reporte el estado ocupaba el segundo lugar en incidencia, y comúnmente, “pelea” los primeros tres lugares con Yucatán y Campeche.

“La pandemia nos orilló a escondernos, la pandemia hizo que las campañas de prevención, actualmente en Tabasco hay más de 8 mil personas que se atienden en los Capacits, así como los demás institutos del Seguro Social, ISSSTE, ISSET, Sedena y Pemex, pero no es suficiente…”.

Guzmán Matías lamentó que existan personas que abandonan los tratamientos antirretrovirales.

“Las muertes por Sida se siguen dando, porque la persona que vive con VIH, o abandona el tratamiento, dice ya no quiero seguir tomando el tratamiento, ya me cansé, o que saben su condición de salud y decide no hacer nada… los jóvenes están mezclando las diferentes sustancias que pueden en un momento dado exacerbar la sexualidad… pueden adquirir el virus del VIH porque se les olvida ponerse un condón y puede desarrollar Sida y no salir del hospital”, refirió.

El presidente de TUDISSEX hizo el llamado a los jóvenes para que antes de tener una relación sexual y consumir sustancias psicotrópicas lo piensen dos veces, porque esos 10 minutos de placer pueden ser fatales para el resto de sus vidas.

A la vez que pidió al Gobierno del Estado y la Secretaría de Salud, que mejoren la calidad de los servicios para la aplicación de pruebas de detección de VIH y de entrega de tratamiento a las personas en control.

Así como establecer políticas claras que aborden el estigma y la exclusión a los que se enfrentan las personas que viven con el VIH, favorecer el acceso a las nuevas tecnologías farmacéuticas y a la actualización del TARV, que permita el abasto e información suficiente para mejorar la salud de la población afectada.