La Navidad es para abrir el corazón a Cristo dice Obispo en mensaje de navidad

Diciembre 24, 2020 • 3 min de lectura

Comparte

Tras desear una Feliz Navidad a la feligresía católica, el Obispo de Tabasco, Monseñor Gerardo de Jesús Rojas López, señaló que aunque la Navidad es todos los días, esta fecha es un momento para abrir el corazón a Cristo Jesús.

En un mensaje difundido en redes sociales, el Jerarca Católico refirió que también se debe abrir las puertas de los hogares, a aquel que es ese sol que nos visita de lo alto.

“La Navidad es la presencia viva, es el sol que nos visita de lo alto, es Cristo Jesús, sol de justicia, que es nuestra vida, nuestro camino, nuestra verdad, nuestra salvación, es ese que viene a nosotros. Navidad es abrirle el corazón a Cristo Jesús, a él es al que le esperamos y le invitamos a que venga a nuestras almas”, indicó.

Ante la pandemia que se vive provocada por el COVID-19, Rojas López dijo que hace bien este mensaje alentador, y apuntó que Cristo Jesús es el médico, la medicina eficaz y el ungüento para toda dolencia y enfermedades.

“Cómo hace falta esas palabras alentadoras a los que caminamos en tinieblas, como en caminos de muerte, cuánta pandemia, cuánto contagio, cuánto difunto, pero él es el que nos da seguridad y él es nuestro Señor y nuestro Dios, y también viene para llevarnos por el camino de la paz”, agregó.

En este tenor, citó unas palabras del Papa Francisco, en el que señalaba que la Navidad solía ser una fiesta ruidosa, por lo que invitó a vivir esta fecha de manera diferente, como cuando nació Jesús, en el silencio de la noche.

“Él ha querido venir así, a través de persona sencillas, buenas, justas y santas, como la Virgen María y San José, él nació en el silencio de la noche, en la intimidad de esta familia de Nazaret, como quiere nacer en tu familia y en la mía, en la intimidad, en la oración, en el silencio”, apuntó.

Finalmente, subrayó que la Navidad somos todos, cuando decidimos nacer cada día y dejamos entrar a Jesús, que el pino de Navidad somos todos, cuando resistimos vigorosos a los vientos y dificultades de la vida.