La libertad de expresión no puede ser censurada, sino adaptada a los nuevos tiempos, coinciden expertos

Maritza Medina Custodio, secretaria ejecutiva de la CEDH, recordó que la libertad de expresión es un derecho humano que debe ser respetado por el Estado y aunque puede tener sus excepciones y sus límites, no puede ser censurada, pues se estaría censurando a una sociedad democrática.

Por su parte, el magistrado del Tribunal Electoral de Tabasco (TET), Rigoberto Riley Mata Villanueva, señaló que la libertad de expresión es la base de una sociedad democrática e informada.

“La libertad de expresión es la piedra angular de toda sociedad democrática, por ello no debe de restringirse o limitarse, tener todo contemplado en la ley es bueno, tal y como sucedió con este precedente, pero es mejor hacerlo realidad, una sociedad que no está bien informada no es completamente libre, es cuanto”, expresó.

Por su parte, el profesor investigador de la UJAT, Alfonso Calcáneo Sánchez, recordó que una de las características de todos los derechos humanos es que son progresivos, sin embargo, la libertad de expresión es también un derecho que ha ido evolucionando en los últimos años.

“Hoy en día tenemos muchas más herramientas tecnológicas, muchas más herramientas digitales, como las redes sociales, como el internet, como muchas otras plataformas y la libertad de expresión también tiene que transitar hacia esos rubros. Hoy la libertad de expresión tiene más retos que los que tenían el pasado y no porque la libertad de expresión haya cambiado, sino porque las formas en que esta se puede manifestar, se han ido ampliando y se vuelven un derecho que requieren también ser constantemente analizado y ser adaptado a las nuevas realidades”, afirmó.

Finalmente, José Antonio Morales, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, recordó que aunque la Convención Americana también reconoce la censura, está encaminada más que nada a evitar que se pueda afectar a infantes y a adolescentes.

Morales Notario aseveró que es importante que los Estados que hayan firmado la Convención y hayan ratificado los acuerdos internacionales, estén pendientes en cuanto a las formas de sus leyes, para no vulnerar derechos fundamentales, que son los que establece y protege la Convención Americana.