Hay que pedir a María Santísima que nos enseñe a amar con el amor de Jesús: Iglesia

Inspiración en la Virgen María y el Espíritu Santo

• Víctor Esquivel
• Enero 19, 2025 - 08:00 p.m.
• TABASCO

Al señalar que cuando una persona no ama y se resiste al amor, se amarga, el obispo de Tabasco Gerardo de Jesús Rojas llamó a pedir a la Virgen María y al Espíritu Santo que nos enseñen a amar como Jesús nos ha amado.

Lo anterior, durante su mensaje dominical, en el que aseveró que se debe seguir el ejemplo de amor que Jesús nos ha dado, el cual ha sido de entrega total y generosidad.

Refirió que Jesús sabe cambiar el corazón de las personas, pero es necesario estar dispuestos a cambiar y dejar el camino del pecado para intentar ser mejores personas.

"Él sabe cambiar, como sabe cambiar tu vida y la mía, Cristo Jesús, la vida que a veces no tiene sentido, no tiene sabor, no tiene color, tiene dolor, tiene falta de esperanza y de confianza, tiene tantas cosas. Cuando Jesús está en el alma, provoca gozo. Cuando hay un matrimonio estable que se aman de verdad, también hay felicidad.

"Hagan lo que les diga, el ejemplo de amor es Cristo Jesús. Una persona que no ama, una persona que no se deja amar, es una persona que se amarga, sin color, sin olor, sin sabor. Es bueno que pidamos al Espíritu Santo y a María Santísima que nos enseñen a amar con el amor con el que Jesús nos ha amado, un amor de entrega, de generosidad, de donación total, sin esperar nada a cambio. Hagamos caso, como dice la Virgen María a lo que Jesús nos dice", concluyó.

Tras conmemorar un año más de su llegada a Tabasco como obispo el 19 de enero de 2011, se dijo agradecido con Dios por esta misión y aseguró que este 2025 es un año jubilar para la Iglesia, en el que se reitera el llamado a los ciudadanos a la conversión y el perdón.

"Hay una frase muy significativa en la Sagrada Escritura; el Señor me ha dado un lote hermoso, me encanta mi heredad. Cuando Dios nos da una misión, eso es lo que buscamos, un lote hermoso, que nos encante la heredad, realizar nuestra vida plenamente, porque para él, somos, nos movemos y existimos y hacemos desde nuestra fragilidad y nuestra debilidad, hasta donde podemos.

"Te doy gracias a Dios que me ha dado la oportunidad de experimentar su presencia, su ternura y su amor a través de este pueblo que peregrina en Tabasco. El Señor nos bendiga a todos y que él, como buen pastor, nos siga conduciendo a la casa del Padre. Muchas gracias", señaló finalmente.