ESPECIAL: Adolescentes, los más impactados por confinamiento ante pandemia: especialista
Los adolescentes se enfrentan desde hace meses a graves síntomas de ansiedad. Representan el segmento de la población, entre los menores de 18 años, que más impactados se han visto con la pandemia, afirmó el médico psiquiatra, Emmanuel Osorio Rosales.
El especialista expuso que la pandemia de COVID-19, si bien ha representado un problema global, ha tenido repercusiones especiales en el caso de los menores y jóvenes.
Señaló que a los adolescentes los llevó a que rompieran sus rutinas, abandonaran sus actividades extracurriculares, que eran una válvula de escape, y además modificaran sus horarios de alimentación.
Indicó que enfrentarse a la pérdida de un ser querido durante la contingencia, dificultades económicas en su entorno, así como el mismo temor a enfermarse o padecer la enfermedad, ha marcado el comportamiento de esta población en Tabasco.
“La mayor parte de ellos se vieron muy afectados, sobre todo porque muchos tenían actividades extracurriculares, muchos ya tenían una vida social bien establecida y todo esto se terminó, todo se volvió digital, todo se volvió virtual, y ha sido impresionante la cantidad de horas hombre que los chavos están dedicando a los videojuegos y a las redes sociales, o sea, como nunca, y lo entiendo porque no tienen nada mejor qué hacer.
“Eso es uno de los puntos y de los focos rojos que en la actualidad trabajo mucho con los papás, tener mucho cuidado con la gran diferencia entre mantener a mi hijo ocupado y simplemente distraerlo con algo que posiblemente no sea constructivo, definitivamente los adolescentes han sido los más impactados”, aseveró.
Osorio Rosales, quien también es especialista en psiquiatría infantil y de la adolescencia, comentó que ha sido muy complicado para los adolescentes lograr adaptarse a la situación actual, donde se recomienda mantener lo más posible el confinamiento.
“Realmente ha sido muy frecuente que los chicos que ya venían con algún problema de la conducta, ante el hecho de estar aislados tanto tiempo, el estar contenidos tanto tiempo, la conducta se recrudece. Evidentemente también he tenido casos nuevos de chicos con síntomas de ansiedad muy severos, e incluso con conductas autodestructivas, que han ido recrudeciendo su malestar por el encierro, el aislamiento o una pérdida, ha habido muchas familias que han tenido pérdidas”, dijo.
Señaló que la contingencia sanitaria también ha llevado a que los tutores de los menores tengan que aislarse cuando se enferman o resultan ser sospechosos al virus, lo que ha desencadenado una ausencia que resienten.
Dijo que si anteriormente la escuela representaba un ambiente donde no podían concentrarse por completo, ahora trasladar las actividades académicas a sus casas no ha sido fácil de asimilar.
“Muchas veces a la persona se le separó de su núcleo familiar, esto impactó mucho a los chavos, sobre todo en las actividades diarias. Se perdió la supervisión, se perdió la asistencia o el apoyo uno a uno con ellos, y esto les confirió pues tanto problemas emocionales, como una notable baja en el rendimiento académico o en su funcionalidad.
“Ha sido muy complicado que los chicos logren concentrarse y funcionar adecuadamente en sus casas, si pensábamos que en algún momento la escuela iba hacer una instancia en las que ellos se distraían en la que había muchas condiciones ambientales que no les permitían concentrarse, la casa es el prototipo de los estímulos, está el perro, está el gato, mi mamá, tengo hambre, voy al baño, me levanto, ahorita vengo, tengo sueño y se ha vuelto muy complicado que los chicos se adapten a esta condición”, señaló.
Afirmó que el sueño ha representado una de las repercusiones más marcadas entre adolescentes, pues al cambiar su rutina, también éste se ha visto impactado.
“Nadie estaba preparado para una contingencia como esta, no estamos acostumbrados a estar tanto tiempo encerrados, y uno de los problemas más importantes a los que me he enfrentado en esta pandemia ha sido el cambio en las rutinas, en los horarios, en los tiempos. Una de las funciones biológicas más celosas que existen es el sueño, y durante la pandemia una de las aflicciones más importantes ha sido en los ciclos de sueño tanto de niños como de adultos.
“Demasiado tiempo de hastío, demasiado tiempo de ocio, que se ha convertido en un aburrimiento que muchas veces confiere incluso síntomas de ansiedad, desesperación, problemas de conducta y las fluctuaciones, ahora tienes clases, ahora es en línea, ahora no tienes clases otra vez y entonces esta inconsistencia en los horarios, estos cambios en las rutinas han cambiado muchísimos problemas en la adaptación y el funcionamiento de las familias, no solo de los niños”, manifestó.
Finalmente, el médico psiquiatra recomendó a los padres de familia tener cuidado entre la diferencia “entre mantener a sus hijos ocupados o simplemente distraerlos con algo que posiblemente no sea tan constructivo”.