En gobierno morenista hay ciudadanos de 1ra y 2da opina Codehutab por quejas de damnificados que no fueron censados

El Comité de Derechos Humanos de Tabasco (CODEHUTAB), lamentó que en el gobierno morenista siguen prevaleciendo los ciudadanos de primera y de segunda, así como la corrupción, al considerar que desafortunadamente el censo de la Secretaría de Bienestar se hizo de manera desorganizada, y solo se beneficiaron a los que no se vieron afectados por las inundaciones.

En rueda de prensa, en el marco del 73 aniversario de la declaración universal de los derechos humanos, el Codehutab, en voz de su asesor jurídico, Efraín Rodríguez León, señaló que los ciudadanos de segunda están siendo utilizados como monedas de cambio, y son quienes están sufriendo discriminación por parte del gobierno.

“Siguen habiendo ciudadanos de primera y de segunda, sigue habiendo corrupción, y la prueba lo tenemos en esto precisamente, un censo, un censo que se hace de manera desorganizada, un censo donde hay ciudadanos que reconocen que fueron censadas personas y viviendas que no fueron afectadas por la inundación, y sectores y comunidades que sí se fueron, no fueron censados. El gobierno o Bienestar se quita la culpa argumentando que fueron los Servidores de la Nación los que no hicieron bien el censo, dónde queda la responsabilidad de esta dependencia para ver que realmente se hagan las cosas como se deben hacer”, denunció. 

Rodríguez León, recordó además que en agosto de 2019, el gobierno estatal creó la ley represora, coercitiva y violadora de los derechos humanos, a la que se le denominó “Ley Garrote”, misma que ahora está siendo implementada contra los que están reclamando apoyo tras sufrir inundaciones. 

“El gobierno, en su afán de querer quedar bien electoralmente con los ciudadanos, inmediatamente salió a decir, se le va a dar un bono o una cantidad de 8 mil, y aparte se le va a dar un vale de enseres, inmediatamente, sin antes haber hecho un diagnóstico para saber cuáles eran las comunidades realmente afectadas, y realmente consideramos que esas inconformidades son justas por parte de los ciudadanos, porque si no había dinero para todos, no debió de haber dinero para uno, y aquí están las consecuencias, el gobierno tendría que asumir y no mandar antimotines a reprimirlos”, señaló.