Detectan 25% de ausentismo escolar por violencia familiar en escuela de Ian

Un 25 por ciento de ausentismo de alumnos se detectó en la escuela primaria donde estudiaba Ian Gustavo, el niño que fue rescatado de su casa, donde sus papás lo habían encadenado.

Se trata de la primaria Lucía Hidalgo Sanlucar, ubicada en la colonia Infonavit-Ciudad Industrial, donde tras investigar el entorno familiar, se descubrió que el maltrato de los padres, como pleito entre ellos, es la causa principal de la inasistencia al salón de clases.

Rosa Irma May López, directora de la escuela, señaló que Ian dejó de asistir a clases antes del incidente que vivió, pese a que era un alumno de excelentes calificaciones.

Agregó que se han detectado casos, como el de un niño que luego de clases, prefirió caminar hasta Plaza Sendero, donde fue localizado, porque tenía la idea de no regresar a su hogar donde sus padres se pelean constantemente.

Tras este ausentismo, explicó que decidió pedir ayuda a la Secretaría de Educación, dependencia que, a su vez, gestionó ante el DIF el envío de personal de la Procuraduría Estatal de Protección a la Familia y de los Derechos de los Niños y Adolescentes (Profade).

Comentó que el mal trato o la mala crianza para con los hijos fue detectado con más frecuencia, sobre todo en casos donde la mamá del menor es madre soltera, está separada del esposo o cuando los padres tienen dificultades económicas, además de los conflictos maritales.

"No tenemos algún niño con discapacidad, sino es en su aprovechamiento donde se ven reflejados los problemas familiares. En el aprovechamiento de los alumnos. No es porque tengan una discapacidad de educación especial, sino porque los problemas familiares, los divorcios, las separaciones están llevando a los niños a ser desatendidos, realmente", refirió.

La directora comentó que al platicar los maestros con los alumnos, estos mismos confesaron que dejaban de ir a clases, porque van a trabajar a algún supermercado de cerillito, ante la falta de recursos económicos en la familia.

Luego de plantear el caso ante la Setab, esta dependencia envió a personal de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER), y por separado, el DIF destinó también a expertos para verificar si estos menores de edad estaban incursionando en el medio laboral por diversos problemas del entorno familiar.

"Detectamos que cuatro niños de una sola familia están trabajando. Entonces, los familiares argumentan que porque no hay solvencia económica, que es madre soltera. Entonces ellos dejan de asistir a la escuela por ir a trabajar, porque ya generan una remuneración económica y quizás eso ya no les genera interés en venir a la escuela", señaló.

A partir de este diagnóstico, relató que personal de la PROFADE intervino en la escuela para impartir un total de siete pláticas, tanto a profesores, como a los padres de familia, en cuanto a cómo afecta la violencia verbal y física al aprendizaje del menor.

En esta charla se les explica que aquellos castigos, como nalgadas y advertencias a gritos son cosas del pasado y ahora lo que se busca es una crianza positiva, en la que sepan inculcar responsabilidades con un buen trato.