Desde la Parroquia de Atasta, presentan el libro que homenajea al padre Rubén Ponce

La tarde de ayer domingo se llevó a cabo la presentación del libro "Rubén Intelecto y Fe", en la parroquia San Sebastián Mártir, de la colonia Atasta de Serra.

La publicación corrió a cargo de Mario Cerino Madrigal y recoge una selección de textos escritos por el padre Rubén Ponce León Murillo para el periódico parroquial "Koinonía", que se publicaba durante su servicio pastoral en Jalpa de Méndez, Tabasco, a partir de 1997.

En la presentación del libro, el padre Roberto Sánchez Cabrera recordó la capacidad que tenía Rubén Ponce para la literatura.

“La capacidad para sintetizar, concentrar el mensaje y transmitirlo con mucha facilidad, esa parte de su intelecto me maravilló mucho. Unido a la otra que se me hace extraordinario, su caligrafía, su ortografía y la forma tan especial de ordenar sus pensamientos, hacerlos entendibles y bien estructurados. Siempre fue muy exacto en lo que expresaba y escribía, muchas veces le expresé que por qué no escribía libros, que veía su capacidad y que como autor iba a ser muy leído”, expuso.

Por su parte, el docente Luis Alberto López Acopa, apuntó que la obra en memoria del padre Rubén Ponce consta de más de 60 páginas.

Además dimensionó el legado de quien fuera párroco de la iglesia San Sebastián Mártir.

“Recuerdo haberlo visto, pero no tuve la oportunidad o no me la di, de conversar con él algún día. Y ahora lo hago a través de su testimonio escrito, pero también dimensiono su obra a través de lo que veo en esta edición.- Esta edición consta más de 60 páginas ilustradas con fotografías, todo a color en un papel, que les va a gustar mucho”, dijo.

Mario Cerino Madrigal, autor y coordinador del libro, dijo que el material bibliográfico tiene dos propósitos: Rescatar la memoria histórica y destacar la imagen del padre Rubén como un ejemplo a seguir.

“El segundo propósito del libro es destacar la imagen del padre Rubén como un modelo a seguir en nuestras vidas, que asumamos de su personalidad aquellos rasgos que nos permitan convertirnos en mejores seres humanos, mejores cristianos. A veces me han preguntado de qué manera puedo calificar al padre Rubén, y siempre he pensado que independientemente de sus roles de sacerdote, de guía espiritual, de constructor y hasta de periodista, para mí fue un fino intelectual, agudo en sus juicios y reflexivo en la toma de decisiones, nunca esquivó las responsabilidades”, mencionó.

En el marco de la presentación se hizo un espacio para que integrantes de la Fundación Rubén Ponce de León hicieran algunas reflexiones.

El padre Rubén Ponce dio positivo a COVID-19 el 8 de enero del 2021.

Después de casi 10 meses de haberse contagiado y recuperado del COVID-19, el lunes 27 de septiembre de ese mismo año, falleció a los 74 años de edad