Cumple catedral del Señor de Tabasco casi 10 años alimentando a los que menos tienen

"Danos señor el pan de cada día", es parte de la plegaria que repiten las personas en situación vulnerable, que acuden a la catedral del Señor de Tabasco para recibir alimentos.

Desde hace casi diez años, de lunes a viernes, se ofrece desayuno, comida y cena a personas en situación de calle, de escasos recursos, migrantes y todos aquellos que lo necesiten.

El comedor comunitario de la catedral se ha mantenido a flote por la labor de personas altruistas que ofrecen sus donaciones y parte de su tiempo para preparar la comida.

La labor se ha establecido y lejos de suspenderse, tomó mayor fuerza cuando se registró la pandemia de covid-19. 

El desayuno se ofrece a las 9 de la mañana, pero la fila de personas comienza con media hora de anticipación. Después la comida se ofrece a las 2 de la tarde, mientras que la cena a las cinco.

Momentos antes de iniciar la repartición, se realiza una plegaria por los alimentos, por las personas que menos tienen y por un día más de vida.

Para Tania Hernández Rabelo y su pequeño hijo, las tres raciones son una bendición. Ella es una persona sin hogar, pernocta en el hospital Juan Graham y acude a catedral para poder alimentarse. 

Antonio Ramírez Almeida, párroco de la catedral del Señor de Tabasco, apuntó que el comedor de los más necesitados es sólo una de las caras de ayuda social de la iglesia. 

Contó que fue una iniciativa que en su momento planteó el fallecido padre Jesús Gilberto Gómez Hidalgo, cuando fue párroco del Sagrario Catedral.

Dijo que esta labor es posible por los grupos organizados de la catedral, pero también familias y asociaciones civiles que se suman en donaciones, mano de obra y en oraciones.

El párroco dijo confiar en la generosidad de Dios y también en la solidaridad del tabasqueño para poder seguir ofreciendo alrededor de 60 porciones en cada uno de los tiempos de comida.  

Quienes deseen donar pueden llevar arroz, frijol, tortilla, pozol, aceite, entre otros productos y entregarlos en la cocina u oficina de catedral.