A 10 meses de la pandemia en Tabasco, el personal de salud está cansado y desangelado, coinciden médicos en ‘A Fondo’
A 10 meses de haber iniciado la pandemia de COVID-19 en el estado, el personal de salud se siente cansado y desangelado, coincidieron médicos del sector público y privado en el programa ‘A Fondo’ que conduce Chuy Sibilla.
En la charla ¿Tabasco vivirá una Navidad en rojo?, el secretario Técnico del Comité Operativo de Emergencia COVID-19 del Hospital ‘Dr. Juan Graham Casasús’, Jesús Ruiz Quiñones, consideró que el aumento en el número de casos positivos del virus, se debe a que la Secretaría de Salud instaló en Villahermosa tres módulos de diagnóstico de posibles casos a través de pruebas rápidas de antígeno, pero también porque la población relajó las medidas sanitarias.
Advirtió que hay muchos casos graves de personas contagiadas que requieren hospitalización, además de los activos que se encuentran en sus domicilios.
A la pregunta de cómo se encuentra el personal médico para enfrentar esta segunda oleada del virus SAR-Cov-2, el doctor Ruiz Quiñones, expresó que “están molidos a palos”.
“El personal del hospital no está exento, definitivamente están molidos a palos, han sido meses donde la atención ha buscado ser de la máxima calidad para los pacientes, y esto implica desgastes de todos los tipos, físico, emocional, familiar. El que diga que no está cansado, que todavía aguanta, es respetable la opinión, pero definitivamente están cansados”, apuntó.
Por su parte, el director Médico del Hospital Air, Gerardo Izundegui Ordoñez, reprochó que la población no tenga empatía con el sector Salud y los médicos que están en el primer frente de la batalla contra el COVID-19.
“Estamos cansados, estamos desangelados por la falta de empatía de los seres humanos, que no toman la consciencia de lo que es esta enfermedad y les vale un cacahuate irse a celebrar”, comentó.
Sobre la concentración de las personas en las plazas comerciales o en centros de pago a damnificados por inundaciones, Ruiz Quiñones, dijo que pareciera que la sociedad le está perdiendo miedo al virus.
“Decepciona el hecho de ver tantas aglomeraciones de personas, si bien estas medidas al principio se tomaron muy estrictas y la gente las tenía muy en cuenta, da la impresión que a nivel social le están perdiendo miedo al COVID”, advirtió.
A su vez, Izundegui Ordoñez indicó que pese a las afectaciones que genera esta enfermedad respiratoria, y el tiempo en que hemos convivido con ella, las personas con los síntomas siguen llegando en forma tardía a atenderse al hospital, incluso en condiciones más graves que en la etapa crítica de la pandemia.
“El paciente que acude a la instancia hospitalaria llega en condiciones quizás más graves que en principios de los meses de junio y julio”, apuntó.
De la posibilidad de que los tabasqueños pasen una Navidad en semáforo epidemiológico color rojo, el director Médico del Hospital Air dio una probabilidad del 11 por ciento, mientras que el doctor del “Juan Graham Casasús” un 9 por ciento.
“Yo doy esa calificación de 11, no más fijémonos del día de ayer (el domingo), cuánta cantidad de personas estuvieron en esa magnitud, ojalá y se hubiera aprovechado para hacerles una prueba. Ojalá no lleguemos al semáforo rojo porque no aguanta la economía tabasqueña”, aseveró.
Finalmente, Ruiz Quiñones manifestó que no hay que confiarse que con el inicio de la aplicación de la vacuna contra el coronavirus los casos de contagios van a bajar.
“Todo esto puede ser el inicio del término de la pandemia, pero también puede no serlo, las apuestas de esta vacuna todavía no están al 100 por ciento, entonces hay que ser prudentes, hay que ser mesurados, y con más razón debemos de tomar la vacuna como algo que nos puede proteger, pero tenemos que esperar que esto suceda”, manifestó.