Tumor podría dejar ciego a joven tabasqueño; pide ayuda

Jorge comenzó a perder la visión en noviembre pasado. En un inicio pensó que era producto del estrés por el fallecimiento de su madre. Sin embargo, tras hacerse estudios le fue detectado un tumor debajo del cerebro.

Actualmente ha dejado de ver con el ojo derecho, mientras que en el izquierdo aún mantiene alrededor del 40 por ciento de la visión.

“Se fue reduciendo la visión a través del tiempo, el crecimiento del tumor empieza a aplastar a los nervios ópticos y empiezo a tener una visión túnel, me cuesta ver al lateral, pasar una calle, ya no puedo ver a las personas que van alrededor de mí, me tropiezo mucho”, dijo Jorge de Jesús Cruz Olán en entrevista con Telereportaje.

El tumor es de una dimensión importante y no solo le ha afectado la visión.

“Me cuesta caminar, no logro ver y dolores que tengo a través de los días, dolor de cabeza, dolor de cara, a veces no puedo dormir”, señaló.

A sus 33 años, Jorge ha dejado de valerse por sí mismo.

Tras conocer su situación médica acudió al Hospital Gustavo A. Rovirosa, donde en un inicio le dieron la esperanza de que lo atenderían, aunque después solo encontró trabas.

“Al llegar al especialista éste nos dice que por el momento no hay materiales para poderlo operar, nos dicen una fecha y nosotros acudimos una y otra vez a las fechas indicadas y seguían la misma insistencia, que no había materiales, que no había aparatos para llevar a cabo la operación”, expuso Adriana Vera Cruz, hermana de Jorge.

Jorge y su familia ya exploraron la posibilidad de atenderse en un hospital privado, sin embargo, la intervención quirúrgica ronda los 200 mil pesos y la atención diaria unos 50 mil pesos, dinero con el que no cuentan.

“Este tumor va creciendo, uno no tiene que estar estresado porque el estrés provoca que crezca más. Los doctores dicen que sí puedo recuperar la vista, otros que no. 

“Lo que sí es que voy a perder la vista totalmente si sigue creciendo más (el tumor), ese es mi temor, perder la vista y ser una carga para mi familia”, agregó Jorge de Jesús Cruz.

Este joven y su hermana, originarios de Huimanguillo confían en que el sector público les resuelva su situación.

“Está perdiendo un órgano que desgraciadamente ya no va a tener reparación, por eso pedimos que nos ayuden.

“De todo corazón pido que me puedan ayudar, es una situación muy compleja. Mi hermano es una persona joven, con muchas metas por cumplir y puede que esto no suceda por este impedimento que él tiene”, expresó Adriana.

La visión de Jorge se deteriora conforme avanzan los días, por ello su preocupación, pues requiere ser atendido e intervenido antes de que deje de ver por completo.