Suicidio, cuarta causa de muerte en niños y adolescentes en México

A nivel nacional, el suicidio se ha extendido a rangos de edad cada vez menores, pues en 2023 se convirtió en la cuarta causa principal de muerte en niños de 10 a 14 años y la tercera en adolescentes y jóvenes de 15 a 24 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Y es que, el INEGI publicó un informe preliminar sobre las 10 principales causas de muerte en la población mexicana en la que salta a la vista el tema de las autolesiones infringidas o suicidios que han escalado hasta los primeros lugares de la tabla.

Cuestionado al respecto, el psicólogo Miguel Pulido, señaló que Tabasco no es ajeno a este panorama y su atención desde el seno de la familia, sigue siendo una materia pendiente, y es que dijo, los problemas de conducta de los niños están directamente ligados al entorno en que se desarrollan.

"Yo pensaría que habría que revisar la estructura familiar, qué está pasando en el ambiente familiar para que estas cosas se den habitualmente, podríamos pensar que algo está ocurriendo en la dinámica de la familia, hogares desestructurados, hogares complicados donde el niño, el adolescente no tiene el espacio para poder sacar su situación emocional, no se lo permiten, las preocupaciones de los adultos están en otro lugar y entonces se olvidan de las necesidades del niño o el adolescente, como docente, como profesionista, yo puedo observar que muchos de estos se sienten solos, aunque estén acompañados, porque no hay la oportunidad de hablar", explicó.

El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, reporta que Tabasco cerró el 2023 con un total de 186 intentos de suicidio, 68 hombres y 118 mujeres y del total al menos una decena eran niños o adolescentes.

Por su parte, el INEGI refiere que para el 2022, la cifra de suicidios registrados fue de un total de 156 casos, de los cuales 135 fueron por ahorcamiento, 5 por disparos de armas de fuego, 11 por envenenamiento y 5 por otras causas.

A decir del especialista, en la mayoría de las ocasiones los padres no quieren reconocer que ellos o el entorno familiar, tienen mucho que ver en las tendencias suicidas de sus hijos, muchas veces el tema no se toca y no se busca ayuda profesional.

"Algunos padres se incomodan cuando les digo: yo primero quiero trabajar con ustedes y dicen pero es que el paciente es el niño, sí, pero yo tengo que ver cómo está el entorno, cómo están los padres, cómo está la dinámica de la familia que hace que el niño actúe con problemas de conducta, si atendemos a los padres oportunamente no pasa eso, muchos padres se enojan, porque creen que el del problema es el niño, qué le voy a hacer al niño, no le voy a dar pastillas, no le voy a trabajar nada y no avanzaría yo nada, si yo no trabajo primero con los adultos, con los padres", expresó.

Por otro lado, señaló que las estadísticas que han revelado las propias instituciones educativas, sobre tendencias suicidas en los alumnos de Bachiller o de Universidad, deberían ser motivo suficiente para aumentar la plantilla de profesionales de la salud mental en los centros educativos, pero muchas veces lo consideran erróneamente innecesario.

"Yo creo que hace falta muchos apoyos profesionales que, no es suficiente con lo que hay que, si bien la Secretaría de Salud del DIF, el Hospital del Niño están trabajando, no es suficiente, tiene que haber más personas encargadas de la salud mental".

"Muchas instituciones de educación media superior y superior consideran que estos profesionales no son necesarios, pero ya ni se diga en el nivel básico y de Secundaria, Preparatoria, entonces yo creo que en cada lugar tendría que haber profesionales de la salud mental que atiendan este problema", refirió.

Finalmente, recordó que los padres de familia deben estar más pendientes de sus hijos, pues son la primera puerta que ellos tocarán, al reiterar que los suicidios no se dan espontáneamente, sino que siempre van dando señales de alerta que deben ser atendidas oportunamente y buscar ayuda profesional.