“Quedarse en casa no es una pesadilla; no se compara con lo que se vive en el hospital”: Pepe Chablé

“Hubo un momento en que pensé que me moría. Mi fe en Dios y del Divino Maestro Jesús es tan grande que cuando clamé a él, me escuchó, así como las oraciones de amigos y gente que no me conocía. El COVID no es un juguete. Muchos piensan que no les va a pasar, y a mí me pasó, por más cuidados que puse. Yo llegaba a los cajeros, limpiaba teclados, tomé mis precauciones, pero desconozco en qué momento me tocó”

Y es que Pepe Chablé explicó que su preocupación fue el ver que había jóvenes cuya salud se agravaba, al punto de tenerlos que intubar, y que él contaba con sobrepeso e hipertensión arterial, dos de las condiciones preexistentes que pueden elevar la fatalidad del virus.

“Físicamente sentí que entré bien, pero empecé a ver a los otros enfermos. Un muchacho que decía que sentía bien. Me entra la angustia y pánico. Veo que los enfermos se ahogan con su tos. Una joven que tuvieron que intubarla. Aunque no lo quieras ver, escuchas lo que está pasando a tu alrededor. Eso me impacta y pienso que va a ser mi camino y proceso, y creo que nov voy a soportar esa situación. Anímicamente, me caigo, lo que fortalece al virus. Yo decía: ‘me estoy volviendo loco, esta no es mi realidad’. Ahí empiezo a tener dificultades para respirar. - ¿Todo provocado por el tema emocional? – Así es”.

Comentó al auditorio de Telereportaje, que cuando ingresó en un principio al Hospital Juan Graham, pensó que estaría muy poco tiempo, sin embargo, al paso de los días, lo que veía, escuchaba y sabía sobre el Coronavirus, hizo que perdiera la conciencia.

Explicó que las únicas tres razones que le permitieron salir adelante fueron su madre, sus hijos, y la fe en Dios, pues fuera de sus pensamientos, él se encontró totalmente solo, lidiando contra la enfermedad.

“Después me siento solo, porque no puedes tener familias, porque los doctores llegan a verte, pero, aunque haya personas alrededor, te sientes solo. Me caigo mentalmente, llega el pánico de que me voy a morir. Después entro en un estado de inconciencia, porque me duermo bastante. Hubo el momento en que pensé en mi madre, que iba a ser el 10 de mayo y le causaría mucho dolor a mi madre. Pensé en mis hijos, y empecé a clamar a Dios. Las enfermeras y doctoras me decían: ‘échele ganas, don Pepe. Confíe en Dios. Usted va a salir adelante’”.

Por la desesperación ocasionada por la incertidumbre de su caso, Pepe Chablé comentó que hubo un momento en el que el personal médico del Juan Graham le adelantó que era candidato a ser intubado, lo que le causó el llanto porque pensó que significaba morir.

Vivir toda esta experiencia le ayudó a valorar a su familia y a sus amigos, pero no le evitó lamentar que no podría despedirse de sus seres queridos, por lo que hizo un llamado a la población a hacer conciencia, no salir a las calles, y pensar que cualquier problema que se esté viviendo en casa, no se compara con lo que se puede sufrir en un hospital por esta enfermedad.

“- ¿Qué pasó contigo cuando te sentías morir y no podías despedirte de tus seres queridos? – Fatal. Hice el ejercicio de consciencia sobre si así terminaría mi vida. No vale la pena exponerse. Hay que estar en la casa, cuidar a la familia, a los hijos, abuelos, a nuestros padres, a uno mismo. Uno va afuera y cree que no va a pasar nada, cree que estar encerrado en casa es un infierno, eso no es pesadilla. El estar en un lecho totalmente solo, invadido por una enfermedad que no se sabe cómo ataca, donde nadie está junto a ti, de que sientes que te estás muriendo, sólo como un perro porque no puede estar un familiar junto a ti porque lo vas a contagiar. El hecho de estar encerrado no es anda en comparación con lo que se vive ahí en el hospital”.

Pepe Chablé lamentó que la gente esté promoviendo la difusión de noticias falsas respecto al COVID-19, tanto lo respectivo a su caso, como el que algunas personas comenten que este virus fue “inventado por el gobierno” con un fin específico.

“He escuchado comentarios de gente que dice que es un invento del Gobierno que quiere controlar al estado, o que es invento de los medios de comunicación que quieren sembrar miedo a la población. Se niegan a estar en sus casas, en su cuarto. No saben lo que van a vivir en el Juan Graham, o en cualquier otro hospital, porque tienes que estar aislado totalmente. Te sofocas”

Finalmente, el periodista reconoció la labor del personal de salud del hospital Juan Graham, del que destacó que tiene una “vocación de servicio”, y también ventiló que sólo le queda una valoración médica para confirmar su alta total.