Suplica Papa a Putin que cese "espiral de violencia" en Ucrania
Francisco se dirige directamente a ambos presidentes por primera vez
Por primera vez desde que inició el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el Papa Francisco envió un mensaje directo al presidente ruso, Vladímir Putin, para que cese la “espiral de violencia y muerte” contra el pueblo ucraniano.
Desde el balcón del Palacio Apostólico en la Plaza de San Pedro, el Sumo Pontífice dedicó su reflexión dominical, previo al rezo mariano del Ángelus, a expresar su preocupación por la escalada de la guerra en Europa del Este.
Asimismo, Francisco rechazó las anexiones de territorios ucranianos a Rusia, pues las consideró “contrarias al derecho internacional”, lo que agudiza el conflicto a una escalada, incluso, de uso de armas nucleares.
“Deploro vivamente la grave situación que se ha creado los últimos días con nuevas acciones contrarias a los principios de los derechos internacionales, de hecho aumenta el riesgo de una escalada nuclear, hasta el punto que hacen temer consecuencias incontrolables y catastróficas a nivel mundial. Mi llamamiento se dirige ante todo al presidente de la Federación Rusa, suplicándole que detenga, también por amor a su pueblo, esta espiral de violencia y muerte”, expuso.
El Papa también lanzó un llamado al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para que esté “abierto a propuestas de paz serias”
Además, convocó a la comunidad internacional a abonar con herramientas diplomáticas, incluso las que hasta ahora no se han utilizado, para poner fin a la terrible tragedia de la guerra, que catalogó como un error y un horror.
“Por otro lado, profundamente entristecido por el inmenso sufrimiento de la población ucraniana tras la agresión sufrida, dirijo un llamamiento igualmente confiado al presidente de Ucrania, para que esté abierto a serias propuestas de paz”, exclamó.
El jerarca de la Iglesia Católica reiteró su preocupación ante los ríos de sangre, víctimas y devastación, que se han registrado desde el 24 de febrero de este año.
“El curso de la guerra en Ucrania se ha vuelto tan grave y amenazador que es motivo de gran preocupación, esta herida terrible e inconcebible de la humanidad, en vez de cicatrizarse sigue sangrando cada vez más, con el riesgo de agrandarse”, apuntó.
Finalmente, Francisco insistió en su llamamiento al cese al fuego y al desarme, para conseguir acuerdos de paz.
“En nombre de Dios y en nombre del sentido de humanidad que habita en cada corazón, renuevo mi llamamiento para que se llegue inmediatamente a un alto al fuego, que callen las armas y se busquen las condiciones para iniciar conversaciones capaces de llegar a soluciones no impuestas por la fuerza, sino consensuadas, justas y estables”, manifestó.