México entra a la lista de EEUU de países que están bajo vigilancia de operaciones cambiarias

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, colocó a México en su lista de monitoreo de sus operaciones cambiarias, donde también se encuentran Japón, Corea del Sur, Alemania, así como los países de Italia, India, Irlanda, Malasia, Singapur y Tailandia.

Janet Yellen, secretaria del Tesoro, señaló en un comunicado: “El Tesoro está trabajando sin descanso para hacer frente a los esfuerzos de economías extranjeras para manipular artificialmente los valores de sus monedas, lo que pone bajo una desventaja injusta a los trabajadores estadounidenses”.

En total, 11 países integran la lista que se mantiene bajo vigilancia de sistema cambiario, y la cual presta principal atención a las intervenciones de las naciones en el mercado de divisas.

Además, revisó y evaluó las políticas de los 20 principales socios durante los últimos cuatro trimestres de 2020. 

No es por manipulación de su tipo de cambio, aclara Hacienda

La Secretaría de Hacienda aseguró que la inclusión de México en la lista de vigilancia de operaciones cambiarias del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, no fue por manipulación en su tipo de cambio, sino por un efecto metodológico derivado del nivel alcanzado en el intercambio comercial con el país vecino en 2020.

“Este nivel se explica por el incremento en la demanda de exportaciones mexicanas por los estímulos fiscales y monetarios que se implementaron en Estados Unidos, frente a un menor dinamismo de las importaciones mexicanas provenientes de este país por los efectos de la depreciación del peso mexicano y la pandemia generada por el Covid-19”, señala en un comunicado.

Además, destaca que “conforme la recuperación económica de México se vaya consolidando, la balanza bilateral con Estados Unidos se ajustará a niveles observados antes de la pandemia”.

También señala que el reporte del Departamento del Tesoro, analiza a los veinte socios comerciales más importantes de comercio bilateral, con el fin de que no se afecte el intercambio comercial y el mercado laboral de Estados Unidos.