Investiga SRE extracciones ilegales de útero y violaciones sexuales contra mexicanas migrantes

La cancillería de México anunció que se ha iniciado una investigación por las denuncias de prácticas ilegales de extracción de útero (histerectomías) y violaciones sexuales, cometidas a mexicanas detenidas en cárceles para migrantes.

A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores afirmó que los consulados de México en Estados Unidos, dan seguimiento a las presuntas violaciones a los derechos humanos de connacionales que se encontraban en los centros del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en Atlanta, Georgia y el Paso, Texas.

En tanto que el Consulado General de México en Atlanta, “mantiene comunicación con la organización que denunció una serie de histerectomías no autorizadas en mujeres hispanohablantes. Dichas operaciones, según los primeros informes aún no corroborados, habrían sido realizadas sin pleno consentimiento”, refirió la cancillería en su comunicado.

Además, la Cancillería reveló la denuncia de una mujer mexicana contra autoridades migratorias de Texas, quienes la habrían agredido sexualmente.

“Con relación a los señalamientos de abuso sexual en contra de una ciudadana mexicana por parte de agentes de inmigración en El Paso, Texas, el Consulado de México en esa ciudad mantiene contacto con la presunta víctima y su abogada para brindarle todo el apoyo consular necesario”, aseveró, en su comunicado.

Por lo que el Consulado Mexicano, apuntó que “ha solicitado información detallada a las autoridades, a fin de esclarecer las posibles afectaciones a ciudadanas mexicanas, así como información sobre los procedimientos realizados y la justificación correspondiente”.

Es de mencionar que en días recientes, congresistas estadounidenses avalaron las denuncias de al menos 17 mujeres, que habrían sido sometidas a cirugías innecesarias, incluyendo histerectomías, en el centro migratorio Irwin, en el sur de Georgia.

Por su parte, Organizaciones Civiles presentaron el lunes una queja ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), basada en el testimonio de Dawn Wooten, una enfermera que trabajó en la prisión de Irwin, donde denunció “prácticas peligrosas”, incluyendo la extirpación del útero de mujeres para su esterilización.