Escuela en Azucena, Cárdenas, se cae a pedazos

Con una matrícula de alrededor de 80 alumnos, distribuidos en tres salones, donde se imparte clases a dos grados por salón, la escuela primaria "Francisco Villa", ubicada en la ranchería Azucena séptima sección del municipio de Cárdenas, se mantiene cerrada, debido a las malas condiciones en las que se encuentra.

En entrevista para Telereportaje, Gladys Alejandro López, madre de familia, indicó que desde el ciclo pasado se reportó la situación y el Instituto Tabasqueño de la Infraestructura Física Educativa (ITIFE), acudió a hacer una evaluación y determinó que uno de los salones, que lleva más de 50 años, tenía que ser reconstruido en su totalidad.

Sin embargo, refirió que quedaron que en las vacaciones decembrinas harían los trabajos, lo cual dijo, no sucedió, pues hasta hace apenas unos días les fue autorizado el recurso para la reconstrucción y rehabilitación de los únicos tres salones con los que cuenta el plantel.

"Del ciclo pasado, mandó un escrito al presidente una maestra, y hubo respuesta, pero la dependencia del ITIFE se acercó a la escuela y llegaron unos ingenieros a ver como estaban los salones, a valorarlos y en el momento, cuando llegaron, le mencionaron a la maestra que ese salón estaba para demolerlo, porque ya estaba muy deteriorado, pues ya las paredes caían, porque ya tenían los salones más de 50 años y no se le ha dado ningún mantenimiento a la fecha", comentó.

Por lo anterior, urgió a la Secretaría de Educación de Tabasco (SETAB) para que les den una fecha para iniciar con los trabajos, tras mencionar que este jueves, se desprendió una parte del techo del salón, razón por la que suspendieron las clases.

"Lo que queremos es que SETAB nos dé una fecha para que vengan ya a construir ese salón, porque hay niños que están trabajando ahí, de repente se meten, corren, sacan una silla y el salón se está viniendo abajo, el jueves ya no se dio clases por lo mismo, porque se está cayendo a pedazos y tenemos miedo que vaya a caerle a los niños, y ese salón está a lado de la cocina", manifestó.

Añadió que desde que se reportó las condiciones del salón, donde estudian los alumnos de quinto y sexto grado, la maestra improvisa algunos lugares para impartir las clases y evitar que los niños pierdan el ciclo escolar.

"Por el miedo de que no vaya a colapsar y nuestros niños queden atrapados, pues decidimos todos los padres cerrar la escuela, porque no vaya a ser que ocurra una desgracia, están perdiendo nuestros niños y no tenemos ni siquiera un domo para que le den las maestras clases ahí, pero a veces las maestras tienen que dar clases debajo de una almendra o les da el sol", apuntó.

Finalmente, enfatizó que las clases se mantendrán suspendidas, hasta que se reconstruya el salón que se está cayendo y se rehabiliten los otros dos.