Científicos hallan posible indicios de vida… en Venus
Las capas nubosas de Venus, un gas existente en la Tierra, fue detectado mediante la observación de la atmósfera venusiana con la ayuda de dos radiotelescopios.
La fosfina es un derivado fétido y tóxico del fósforo. Se ha usado como arma, como insecticida y es un residuo de la producción de metanfetamina, una droga.
Según el estudio publicado en la revista Nature Astronomy, el equipo de astrónomos pertenecientes a varias de las instituciones internacionales más importantes: la Universidad de Cardiff, la Universidad de Manchester, la Universidad de Cambridge y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), refieren que la cantidad de fosfina en Venus es 10 mil veces más alta que la que podría producirse por métodos no biológicos.
La primera evidencia de la presencia de este compuesto se captó en 2018 usando el telescopio James Clerk Maxwell, situado más de 4.000 metros de altura sobre un volcán en Mauna Kea, Hawaii.
Los autores del trabajo han hecho una simulación de procesos que podrían producir fosfina en Venus sin necesidad de microbios venusianos, entre ellos el impacto de relámpagos, la fricción tectónica, la caída de meteoritos. Ninguno, dicen, es ni de lejos igual de posible que la presencia de microbios en las nubes de Venus que estén produciendo este gas.