La imagen de la suegra está un tanto estereotipada y mucha gente parece compartir una imagen mental donde se agrupa a todas las suegras adjudicándoles una serie de características y un patrón de conducta que denota difícil adaptación. La relación entre los suegros varones y los hijos políticos, suele ser difícil, aunque afortunadamente no siempre es así y por lo general, es más frecuente que la relación sea más áspera entre la suegra y la nuera (cabe la observación de que se entiende la palabra nuera como ¨no-era de la familia, pero al casarse o unirse, ya es).
La palabra suegra proviene del latín “socrus” y se refiere a la madre del cónyuge. Existen otras dos acepciones sobre las suegras, “parte de la rosca de pan” y “rodete” que es el soporte de una pesada carga sobre la cabeza. Cada ser humano tiene su propia personalidad y su conducta es única, sin embargo, para un análisis, se mencionan en este artículo los tipos de suegras más comunes:- La suegra tranquila: Es una persona llevadera, deja al hijo(a) en libertar de manejar su relación y procura no intervenir mucho. Es amable y atiende al hijo(a) político(a) con cortesía. Hay respeto entre todos y la relación se lleva en armonía.
- La suegra conciliadora: Es inteligente, es la suegra razonadora que no mezcla los sentimientos para no afectar la relación de su hijo(a). No pelea con la nuera o yerno. Trata de ser justa y dar la razón a quien la tenga y si interviene es para arreglar las cosas sinceramente y con equidad. Sólo interviene si se le requiere. Trata de buscar la paz.
- La suegra afectuosa: Es la suegra amorosa, cariñosa, dulce, simpática, alegre, fiestera. Ella se adapta y tiene buen carácter. Todo lo hace sencillo y disfruta con el gusto de los demás. Adopta casi como hijo al nuevo integrante de la familia y es comedida y servicial. Es dulce con los niños.
- La suegra dominante: Es la suegra que no quiere perder el control del hijo(a) ni de la situación, al contrario, quiere ser la que maneje todas las cosas y las vidas de los demás. Interviene en la relación, toma partido por el hijo, ataca, opina y decide, normalmente tiene voz muy sonora y carácter irritable. Se altera si no se hace lo que dice, su fuerza está en la debilidad de los demás, la suegra piensa que su hijo sigue siendo pequeño y no lo quiere dejar libre. Esta suegra ocasiona problemas pues muchas nueras no aceptan su dominio. Su conducta puede llevar al matrimonio a la ruptura.
- La suegra maldosa: es una persona mal intencionada, es capaz de mentir y hacer conflicto porque es su forma de vivir causando problemas. Es la típica conflictiva y quiere intervenir y opinar de todo. Tira la piedra y esconde la mano. No le importa hacer sufrir a los demás pues como ella no es feliz, no deja que los otros lo sean. Provoca separaciones y problemas. Puede llegar a los golpes y su principal arma es la lengua.
- La suegra manipuladora: Es la que se hace la víctima y es su forma de hacerse presente en la vida del hijo o hija. Es la codependiente y necesita de la ayuda de todo tipo. Rivaliza con la nuera o yerno y trata de que su hijo(a) la necesite más que a la esposa(o). Ese tipo de suegras tratan de nulificar y que se vea a la pareja como tonta e inútil. Suelen ser hipócritas y superficiales un su trato. Es la suegra interesada y si se le da dinero aparentemente lo agradece pero le da a entender que es una obligación para con ella. Resalta que la nuera le quita dinero al hijo, por ejemplo, y que es gastadora o mal organizada. Trata de inculcar creencias religiosas en los miembros de la familia a base de presión y temores de castigos divinos.
- La suegra doble cara: Es la que juega diversos juegos y no se le puede tener confianza porque cambia de actitudes o de parecer fácilmente. Predomina el hecho de que trata bien a la nuera o yerno y a los nietos pero cuando no están los papás, les hace desprecios o rechazos. Puede involucrarse con la familia de del cónyuge nuevo, pero hipócritamente o a conveniencia. Parecería que no hay forma de agradarles y son distantes para aceptar que tratan de ganarse su cariño.
- La suegra trabajadora: Se la pasa trabajando y es buena proveedora. Es exigente y motivadora, quiere que todos se activen, que todos ayuden, es limpia, ordenada y muy comprometida, responsable, sugiere a la nuera que sea como ella. Le gusta cocinar, ser buena ama de casa y es formadora de hábitos pero suele estresarse y andar apurada o apresurada y tensa. Sabe hacer manualidades y no le gusta que se pierda el tiempo. No puede apoyar cuidando nietos pero coopera en la economía y trata de intervenir en la formación y educación de los nietos. Muchas veces es intelectual y muy entregada a su trabajo.
- La suegra ideal: La suegra ideal sería la que tuviera una mezcla de todas las virtudes y cualidades, omitiendo las intromisiones, las manipulaciones, la ironía, los chismes y la agresividad.
Cuando una pareja se une y la base es el amor, se debe tener en cuenta que aunque no se quiera, nos casamos también con la familia del cónyuge y lo mejor sería que hubiese armonía y buen trato. Los valores se deben tener presentes y uno de ellos es el respeto. Si las suegras como personas adultas y mayores respetan a las nueras o yernos y saben apoyar, lo más probables es que se les responda de la misma manera. El respeto debe existir de madres (padres) a sus propios hijos, si ellos respetan, el cónyuge lo hará también. Es necesario contribuir para que esa relación de pareja se vaya consolidando con los años. Las nueras o yernos van a ir madurando, van valorando la buena disposición de la suegra y lo van a agradecer. Es importante pensar que cuando nuestro vástago se casa, ganamos un hijo(a) y que no perderemos al nuestro. Las nueras o yernos formarán parte de esa nueva familia y deben pensar que el cónyuge primero tuvo madre y que no deben de competir con las suegras porque son amores diferentes. Cada quien tiene su lugar. El equilibrio lo debe procurar el hijo(a) pues es quien concilia entre su madre y su pareja, además, las suegras y los hijos políticos también se deben dar su lugar.
En el caso de que alguno de los cónyuges sea el apoyo económico de su madre, desde el noviazgo lo debe hablar, estipular con la pareja y quedar de acuerdo en que lo seguirá haciendo en el matrimonio.
Hay que considerar que las suegras se encuentran cursando la perimenopausia, la menopausia o la posmenopausia y que ello ocasiona muchas veces problemas de salud tanto física como psicológica. Pueden presentar alteraciones nerviosas y eso afectará su conducta. Están en la etapa en la que muchas son abandonadas por su pareja o sus hijos se casan o se van a estudiar lejos y se sienten solas (nido vacío). Otras están jubiladas y se pueden sentir cansadas. Algunas padecen depresión o angustia. Muchas sufren la pérdida o enfermedades serias de sus seres queridos y necesitan del apoyo de sus hijos y de sus parejas.
Si cambiamos nuestra programación neurolingüística y vemos a las suegras con buenos ojos, las cosas pueden mejorar mucho. Tengamos también en cuenta que todo dependerá de la clase de yerno o nuera que se integre al hogar pues cada quien tiene su propia personalidad, un ambiente familiar distinto. Habría que hablarse en otro tema, de los diversos tipos de nueras y yernos que existen. La psicoterapia individual, de pareja y familiar, mucho ayudan a la adaptación e integración en el nuevo entorno.
Psic. Sara L: Campos Chavolla Torre Médica 1110 segundo piso. Tel 9933141178 y Cel 9931920934 Short Link: http://bit.ly/2GyJxyH
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