Sí se necesita una nueva Constitución en México, pero no hay condiciones para crearla, coinciden abogados
En “A Fondo” con Chuy Sibilla se dio a conocer que la Carta Magna ha sido reformada 748 veces a lo largo de la historia
A 106 años que se promulgó de Constitución Política de 1917, sí se necesita un nuevo texto que lo sustituya, pero en estos momentos no hay condiciones políticas para elaborarla, coincidieron abogados constitucionalistas.
En el programa “A Fondo” con Chuy Sibilla, donde participaron los especialistas en Derecho Jorge Abdo Francis y Gustavo de Silva Gutiérrez, se detalló que, a lo largo de los años y los gobiernos, la Carta Magna ha sido reformada 748 veces, siendo la administración de Enrique Peña Nieto donde más cambios se hicieron, con 155 reformas.
En lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, suma 56 modificaciones; con Felipe Calderón fueron 110 reformas; Vicente Fox con 31, Ernesto Zedillo con 77; Miguel de la Madrid con 66 y Carlos Salinas con 55.
El artículo 73 de la Constitución es el apartado que más reformas ha sufrido a lo largo de la historia, con 85 veces; sin embargo, hay otros 21 artículos que nunca han sido modificados.
Abdo Francis indicó que la Constitución no puede ubicarse en una ideología de derecha, de centro ni de izquierda, ya que se trata de un documento que forma parte de la expresión de los factores reales de poder pertenecientes a un momento y a una época.
Por su parte, Gustavo de Silva consideró que en su origen la Constitución podría considerarse como de izquierda.
“Si tomamos la connotación de esos términos, creo que en su origen la Constitución mexicana sí fue una Constitución de lo que podríamos considerar de izquierda. La Constitución mexicana fue la primer Constitución a nivel mundial en establecer lo que conocemos como derechos sociales, pero sí fue una Constitución de avanzada, con derechos sociales, que en su momento la hacía una Constitución extremadamente moderna”, comentó.
A su vez, Abdo Francis sostuvo que calificar a la Constitución es un asunto de “politiquería”.
“Avanzada sí, por su puesto, pero no podemos calificarla ni de izquierda, eso es politiquería, eso es politizar un documento tan importante como fue este texto que marcó la ruta del país, que le dio sustento a la lucha armada, que le dio presencia (…) pero Venustiano Carranza no es un hombre de izquierda, era un hombre autoritario”, agregó.
De Silva Gutiérrez sostuvo que a pesar de las enmiendas y los fuertes embates políticos que ha sufrido la Constitución, sigue siendo bastante funcional, porque ha permitido sostener al país como un Estado de Derecho.
“La Constitución sigue siendo no solo la norma suprema, definitivamente ya no responde como debería de responder, pero todavía sigue siendo una Constitución que sostiene al Estado mexicano y que permite un equilibrio y que permite esta pluralidad de opiniones, de pensamientos, evita las dictaduras o los estados totalitarios, es decir, todavía cumple su función”, subrayó.
Añadió que sería bueno una nueva Constitución, aunque dijo que en estos momentos no hay las condiciones en el país para elaborarla, pues si no se pueden poner de acuerdo en aspectos legislativos menores o termas parciales de la Carta Magna, menos habrá consenso nacional para establecer las bases de un nuevo documento.
“Para mí la Constitución es una Constitución que dada la cantidad de reformas y dada la falta de técnicas para establecer esas reformas es una Constitución que está muy parchada, que cada vez es menos operante, que cada vez es más difícil en su interpretación (…) sí tenemos una Constitución muy maltratadita, es cierto, esto me permite decir que sí requerimos una nueva Constitución, la pregunta sería cuál sería la nueva Constitución y si tenemos en el país actualmente las condiciones para que podamos tener una nueva Constitución realmente mejor que la que actualmente tenemos”, precisó.
En tanto, Jorge Abdo refirió que la nueva Constitución debe ser similar a la de Estados Unidos: breve, ágil, didáctico, rápido de lectura, donde se pongan las bases fundamentales y así evitar que los artículos se conviertan en “poesía Constitucional”.
“¿Están las condiciones dadas en este momento para un nuevo texto constitucional?, la respuesta es no, por supuesto que no (…)no hay condiciones en el país en este momento, por qué, porque está muy polarizado el país, y entonces podríamos estar en una circunstancia de que en vez de resolver el problema, lo empeore”, aseveró.
Por último, los entrevistados indicaron que no puede haber letra muerta en la Constitución, cuando está vigente la posibilidad de que los ciudadanos exijan sus derechos.
Además, expusieron que los tres poderes del estado le han fallado a la Constitución y han quedado a deber a los ciudadanos, porque no acercan estas normas a la realidad.
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