Se defiende "Mexicanos Contra la Corrupción" de las acusaciones del presidente
Advierte que seguirán denunciando la corrupción
“Las palabras incendiarias que emanan de la boca del presidente, bien pueden incitar a la violencia y por ende no pueden, ni deben, ser aceptadas en una democracia, mucho menos debería ser práctica cotidiana en un país que detenta el lamentabilísimo récord mundial de cantidad de periodistas asesinados. Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y Latinus dieron a conocer, con documentos en la mano, una investigación que exhibe el posible conflicto de interés y tráfico de influencias que supone que el hijo y la nuera del presidente hayan habitado la propiedad de un funcionario de la empresa Baker Hughes, una empresa que tuvo y que tiene todavía millonarios contratos vigentes con Pemex, una empresa que ya fue acusada por la justicia de Estados Unidos, por sobornos a gobiernos en algunos de los países en que opera”, señaló.
La también investigadora del CIDE refirió que, dentro de los señalamientos que el mandatario tabasqueño ha hecho en contra de medios de comunicación y organizaciones, Mexicanos Contra la Corrupción ha sido acusada en 96 ocasiones.
“Mexicanos Contra la Corrupción también ha sido vilipendiada nada menos que en 96 oportunidades, desde esa tribuna confeccionada a la medida del presidente, que es ‘La Mañanera’, siempre por supuesto en términos ofensivos, descalificadores y sin sustento o prueba alguna, todas y cada una de esas menciones ocurrieron ¿qué creen? Como reacción a las distintas denuncias periodísticas y las investigaciones e irregularidades que documentamos en Mexicanos Contra la Corrupción. Pero el presidente se equivoca, y mucho, si cree que Mexicanos Contra la Corrupción está en contra de él o que tiene algún tipo de actividad política partidista, estamos en contra, eso sí, de la corrupción, sin importarnos el partido que gobierne”, refirió.
Casar Pérez recordó que, desde el 2016, la organización ha denunciado hechos y redes de corrupción de todos los partidos y gobiernos, independientemente de su ideología o de su posición en el poder, y puso como ejemplo el caso Odebrecht, la “Estafa Maestra”, la “Estafa Verde”, los “Piratas de Borge”, las empresas fantasmas de Javier Duarte y la Operación Zafiro, que aborda el desvío de recursos públicos a campañas electorales.
“El propio presidente utiliza de manera sistemática nuestras investigaciones para ejemplificar la corrupción del pasado, pero eso sí, no la del presente. ¿Será que las del pasado eran válidas porque sumaban a su causa, pero las de ahora no lo son, porque lo exponen? Que quede claro, nosotros no hemos cambiado, quien cambió fue el ocupante de la silla presidencial”, añadió.