Promete Andrés Manuel que pese a crisis del coronavirus no regresarán privilegios a unos cuantos
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseveró que en su administración lograron romper el molde para no profundizar la desigualdad de oportunidades en el país.
En su primer informe trimestral de gobierno de este año, el mandatario federal sostuvo pese a la crisis del coronavirus no regresarán privilegios a unos cuantos, pues expresó que desde el porfiriato quedó demostrado que un modelo económico que sólo beneficia a minorías no produce bienestar general, sino, al contrario, engendra miseria pública y violencia.
Por lo que manifestó que esa es una lección que no se debe olvidar.
“El plan de recuperación económica que estamos aplicando no se ajusta al modelo neoliberal o neoporfirista. Ya rompimos el molde que se usaba para aplicar las llamadas medidas contracíclicas que sólo profundizaban más la desigualdad y propiciaban la corrupción en beneficio de unos cuantos. La fórmula que estamos aplicando para remontar la crisis transitoria, repito, es la suma de tres elementos básicos: mayor inversión pública para el desarrollo económico y social, empleo pleno y honestidad, y austeridad republicana”, aseveró.
En ese sentido, el tabasqueño afirmó que con las políticas que está aplicando no engaña a nadie, pues afirmó que desde hace años sus propuestas eran abiertas a la lucha diaria por la igualdad de oportunidades, y que queda constancia de ello desde las campañas políticas.
“Entiendo que los conservadores y quienes han medrado con el llamado modelo económico neoliberal que está, por cierto, en crisis en el mundo, entiendo que quienes durante mucho tiempo aplicaron la política de privatizar ganancias y socializar pérdidas no compartan nuestra visión de desarrollo con justicia y democracia”, acotó.
Finalmente, López Obrador criticó lo que se hacía en anteriores gobiernos ante las crisis recurrentes, por lo que reiteró que ante la situación del coronavirus, primero se buscará el bienestar del pueblo y después lo mismo, el bienestar del pueblo, y que jamás regresarán los privilegios, la corrupción, el saqueo y la impunidad.
“Los gobernantes decían que ni modo y que no había de otra, para ellos lo mejor era lo que llamaban ‘realismo económico’.
¿Qué hacían siempre? Contratar más créditos, rescatar a grandes empresas y bancos, convertir deudas privadas de unos pocos en deuda pública, establecer privilegios fiscales, aumentar precios de combustibles y de los servicios públicos, disminuir salarios, despedir a trabajadores, eliminar o reducir la seguridad social. Ahora ya no va a ser así, ya no es de esa forma, ya no se van a aplicar esas recetas”, aseguró.