La pandemia no es pretexto para que Ramírez Cuéllar se quede como presidente de Morena hasta 2021: Díaz Durán

La pandemia no es pretexto para que Alfonso Ramírez Cuéllar se quede como presidente de Morena hasta 2021, manifestó el aspirante a la dirigencia nacional, Alejandro Rojas Díaz Durán, al anunciar que esta semana iniciará la última batalla legal en los Tribunales Electorales de todo el país, para solicitar que se cumpla con la sentencia de la Sala Superior.

El morenista, dijo a través de un comunicado que compartió en sus redes sociales, que insistirá para que la elección de dirigentes del partido, sea a través de la realización de encuestas abiertas a los 30 millones de Lopezobradoristas en México y que se lleven a cabo a finales del mes de octubre o principios de noviembre de este año, cuando las condiciones sanitarias permitan aplicar los cuestionarios de manera personal.

Rojas Díaz Durán, reiteró en que no existe impedimento constitucional ni legal, para que, ya iniciado el proceso electoral del 2021 en septiembre de este año, se desarrolle la renovación de los dirigentes de Morena, debido a que, como entidad de interés público, el partido debe renovarse democráticamente para consolidar sus estructuras políticas y electorales, y entrar en la competencia electoral en igualdad de condiciones con las demás fuerzas políticas.

Advirtió además que, de no llevarse a cabo la renovación de los dirigentes este año, Morena estaría en desventaja jurídica, política y electoral frente a los demás partidos políticos en las elecciones intermedias, al considerar que una dirigencia provisional es débil y no tiene la fuerza moral, política y social para encabezar una campaña electoral.

En ese sentido, solicitó al Tribunal Electoral que considere como causas excepcionales y de fuerza mayor a la pandemia del COVID-19, para obligar a Morena a convocar a elecciones este año; que no sea utilizada como pretexto por el CEN provisional del partido para no convocarlas.

Finalmente, reiteró que la Comisión de Honor y Justicia del partido, es cómplice del CEN provisional, al tratar de engañar a la militancia y al Tribunal Electoral, diseñando la estrategia dilatoria para no cumplir con la sentencia.