La crisis política del PRI también afecta a sus sectores admite CNC

La crisis política por la que atraviesa el PRI también afecta a sus organizaciones y sectores, como la Confederación Nacional Campesina (CNC), señaló su dirigente estatal, Carlos Hernández Reyes.

Explicó que debido a que actualmente no hay personajes políticos del PRI laborando en el gobierno, se les dificulta realizar gestorías de diversos apoyos para productores del campo; además, criticó que no existen programas sociales de impacto y los que se tienen están muy dirigidos y etiquetados, por lo que no es fácil acceder a estos beneficios.      

El priista indicó que iniciaron una reestructuración importante de la organización a nivel estatal, renovando los comités municipales con miras a la elección ordinaria de 2024.

“Es muy claro y es muy notorio que la crisis política del partido también afecta a sus sectores y la CNC es un sector muy importante del PRI y obviamente también se ve afectado, por eso estamos trabajando en la reestructuración de nuestro sector, para poder dar una nueva cara a las próximas elecciones y sobre todo una nueva cara desde el punto de vista técnico-productivo a nuestros campesinos”, aseveró.  

Señaló que ha faltado apoyo del gobierno para el desarrollo de cultivos tradicionales, como los incentivos de fertilizantes.   

“Ha habido circunstancias que han afectado la actividad agrícola en el campo, una de ellas es la pandemia y la otra, las condiciones climatológicas adversas que vive nuestro estado, de repente tenemos una sequía importante y de repente tenemos zonas inundables, esto, adicional a que no tenemos un seguro catastrófico que permita resarcir a los productores ese problema que hoy enfrentan con siniestros parciales o totales en su cultivo, eso hace que el productor del campo se descapitalice y no tenga la suficiente disponibilidad económica para revisar sus programas”, expuso.      

El también exdelegado de la Sagarpa, hoy Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), mencionó que el Gobierno federal tiene una idea equivocada de la entrega de apoyos a través de intermediarios, porque anteriormente a los beneficiarios de programas como Procampo, les depositaban los recursos en una cuenta bancaria y el dinero no pasaba por las manos de los servidores públicos.