Pobladores retienen a militares y policías en Petaquillas, Guerrero
Habitantes de la comunidad de Petaquillas, en Chilpancingo, Guerrero, mantuvieron retenidos por más de 10 horas a soldados del Ejército y policías estatales.
De acuerdo con medios locales, la retención se debió a que un convoy de cinco unidades, en el que venían alrededor de 20 elementos, irrumpieron en la localidad realizando disparos, además de que, presuntamente, incendiaron una vivienda, aunque no se reportan víctimas.
Lo anterior, a pesar de que un día antes, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y la Secretaría de Gobierno de Guerrero, acordaron que habría coordinación en los recorridos de seguridad entre las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil que allí opera.
Tras la irrupción de las autoridades federales y estatales, los pobladores decidieron retener a los agentes frente al panteón, en la colonia Xocomulco, donde permanecieron hasta las 10 de la noche.
Cabe señalar que desde la noche del lunes y la mañana del martes, en Petaquilla y zonas aledañas se ha vivido una jornada violenta, donde al menos cinco unidades de transporte público han sido incendiadas.
A través de un comunicado, la Vocería de la Coordinación para la Construcción de Paz del estado de Guerrero indicó que autoridades estatales, en compañía de la Comisión de Derechos Humanos del estado, se trasladaron al lugar para establecer una mesa de diálogo con un grupo de 150 habitantes, encabezados por el comisario municipal, Efrén Moreno Cabrera.
“Entre las peticiones de los pobladores de esta localidad, solicitan la instalación de un puesto de revisión de las autodenominadas ‘Guardia Civil de Petaquillas’ a la altura de del fraccionamiento Virreyes, por lo anterior, y derivado del constante diálogo en dicha zona, se instaló una Base de Operaciones Mixtas para atender la demanda de la localidad”, aseveró.
Alrededor de las 10 de la noche, medios nacionales dieron a conocer que se había llegado a un acuerdo entre los habitantes y las autoridades, por lo que los militares y los policías fueron liberados, aunque muchas personas, enojados aún por la situación, los despidieron lanzándoles piedras y palos.