Miguel Ángel Félix Gallardo rompe el silencio tras 32 años en prisión
“No tengo pronóstico de vida, usted ya lo está viendo. Fui cercenado del estómago, me quitaron ocho hernias. Me privaron de la vista, me privaron de los oídos, y como ve, no puedo caminar”, señaló a la reportera Issa Osorio.
Cabe señalar que esta es la primera vez que el llamado “Jefes de Jefes” da la cara tras su detención en 1989, tras ser acusado de estar involucrado en el secuestro, tortura y asesinato del agente especial de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) Enrique “Kiki” Camarena.
Félix Gallardo, relató que perdió la sensibilidad de algunas partes de su cuerpo y que padece de una neumonía grave.
“Mi salud es pésima. Mi familia está haciendo un hoyo para yo ser enterrado en un árbol. No tengo pronóstico de vida. Ninguno. Puesto que perdí todo, perdí la sensibilidad, los oídos, los ojos”, dijo quien alguna vez fue considerado uno de los más poderosos narcotraficantes del mundo.