Empresario de Jalisco confiesa fraude y se suicida
La inmobiliaria invertía el dinero de sus clientes en bienes, generándoles comisiones, pero las mensualidades de los rendimientos se retrasaron, lo que terminó en el presunto suicidio.
“Los últimos seis meses de mi vida me siento anímicamente, física y moralmente destrozado. Lo he perdido todo. Suplico su perdón, el de mis padres, de mis hijos, de mi esposa, y no se responsabilice a nadie por mi muerte, más sin embargo (sic), que se investigue en caso de que haya defunciones colaterales a partir de este evento. Yo reconozco haberme endeudado, pero también reconozco haber pagado mucho de interés. Por cuatro meses que no he podido cumplir al cien por ciento con mis obligaciones, estoy completamente devastado. Suplico me perdonen, deslindo de toda responsabilidad a mis familiares, a mis compañeros (…) Que solo Dios me juzgue”, expresó.
En su mensaje también acusó que, supuestamente, algunas personas amenazaron con causarle daño a él y a su familia, por lo que tomaba esa decisión.
El empresario se disparó minutos después de que agentes de la Fiscalía de Jalisco acudieran a su residencia para un cateo, ante denuncias de al menos 130 personas por el fraude millonario.
La dependencia confirmó que los elementos del área de Delitos Patrimoniales escucharon dos disparos al llegar al domicilio, y cuando ingresaron, encontraron el cuerpo de Espinoza Marín sin vida en una cama, con una pistola sobre el pecho.
También localizaron documentos con un mensaje póstumo, acompañados de una copia de la identificación del empresario.
Según las denuncias, la inmobiliaria de Espinoza Marín invertía el dinero de sus clientes en bienes, generándoles comisiones, pero las mensualidades de los rendimientos se retrasaron desde el inicio de este año, lo que terminó en el presunto suicidio.