"Cuando se descarrile el tren vemos" difunden audios entre Amílcar Olán y sobrinos de AMLO que revelan sobornos
Lo anterior lo revela Latinus en su serie de reportajes especiales denominada "El Clan"
El balasto utilizado en la obra del Tren Maya no habría pasado por un proceso de certificaciones de calidad, luego de que Amílcar Olán y los sobrinos del presidente Andrés Manuel López Obrador sobornaran al laboratorio encargado de ello para que no hiciera las pruebas físicas y químicas.
Lo anterior lo revela Latinus en su serie de reportajes especiales denominada "El Clan", en donde en audios en su poder se escucha al empresario tabasqueño, Amílcar Olán, y Pedro Salazar Beltrán, primo de los hijos del mandatario federal, platicando sobre cómo y cuánto dinero entregaron para "saltarse" las pruebas de calidad del balasto.
De acuerdo con el trabajo de los periodistas José Manuel Martínez y Mario Gutiérrez Vega, el balasto, que es la piedra que va justo debajo de las vías del tren, es fundamental para dar estabilidad al paso de los vagones, por lo que, si el material no tiene las características, el peso y el tamaño indicado, podría darse un descarrilamiento.
Desde que inició la obra, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario y Fonatur, comunicaron a los constructores el tipo de pruebas físicas y químicas a las que se debía someter el balasto, y les exigieron contratar una supervisión externa para revisar su calidad.
Sin embargo, en una serie de conversaciones entre Amílcar Olán, Pedro y Osterlen Salazar Beltrán, sobrinos del presidente de la República, ellos explican que cada 3 mil metros cúbicos el balasto debe someterse a pruebas de calidad en el laboratorio que se ubica en uno de los frentes del tramo seis, construido por el Ejército, pero que ellos no hicieron porque dieron su "mochadita".
Incluso, Pedro se burla de la situación al señalar que "ya cuando se descarrile el tren", ya será otro asunto aparte.
"Al laboratorio hay que pasarle su mochada cada 3 mil metros cúbicos. - ¿Cuánto vas a dar? – No me han dicho tampoco. Para que autoricen. Cada 3 mil metros cúbicos ellos hacen un análisis del material de cómo está llegando. – Ajá. - Entonces cada tres mil metros cúbicos, su mochadita, para que den el palomazo de que todo está bien, Ya cuando se descarrile el tren ya va a ser otro pedo".
Asimismo, el mismo Pedro Salazar detalla cómo sobornó con 80 mil pesos al encargado de hacer las pruebas, en uno de los centros de acopio de materiales, donde se descarga el balasto que ellos le venden al Ejército, dejando pasar sin analizar, 80 mil metros cúbicos de la piedra.
"Ya traté con el del laboratorio. - ¿Qué dice? – 80 varos por todos los 80 mil metros cúbicos. – Está bien, ya de una vez hay que dárselo ¿no? ¿O se lo vas a dar cada...? – Le dije que se lo voy a dar en parcialidades, pero que la próxima semana. Ya me dijo él que me va definir si se lo llevo en efectivo o 20 mil pesos ahorita o se le transfiere. – Pues tú me dices para que ya... ¡Pero eso ya! – Yo diría que mejor de contado. - No, no, no, así en parcialidades está bien".
Los audios también revelan que Amílcar Olán quiere vender al Ejército 200 mil metros cúbicos de balasto en el tramo 6, que va Tulum a Chetumal y que aún se construye, y los cuales tampoco pasarían por las pruebas de calidad que se exigen, y que además bloquearían a otros vendedores del material.
"Y la otra es, le dije: ´Si me lo aumenta a 200 mil, te lo subo también, así que le vas a poner el pie al que quiera llegar a vender. – Ah huevo. - A todos va a bloquear, ya quedamos en eso. Bloqueado el que llegue".
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