Propone Morena que expresidentes sean senadores tras término de gobierno

El legislador Alejandro Rojas Díaz Durán presentó una iniciativa para que los expresidentes de la República sean senadores honoríficos al término de sus mandatos, sin ser electos, sin sueldo y sin fuero. 

Se trata de una iniciativa de reforma al artículo 56 de la Constitución Mexicana, que plantea la posibilidad de integrar al Senado de la República a los exmandatarios "que hubiesen sido electos democráticamente o se hayan desempeñado como sustitutos, por un periodo improrrogable de seis años inmediatos a la terminación de su encargo".

Estos no instituirían una senaduría con carácter vitalicio, ni integrarían el quórum legislativo, sólo el derecho a la voz, con el argumento de aprovechar sus conocimientos y experiencia política.

Ante la polémica que causó, el senador de Morena aclaró que la iniciativa sería a partir del 2030, por lo que, en caso de aprobarse, no aplicaría para Andrés Manuel López Obrador ni sus antecesores, como Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto. 

Puso como ejemplo a otros países como Uruguay, Chile y Argentina, en donde, afirmó, los exmandatarios pueden convertirse en legisladores tras concluir sus periodos. 

"Quiero aclarar la iniciativa para que los expresidentes de México puedan ser u optar por ser senadores de la República a partir del 2030 y que no tengan fuero, ni tampoco tengan paga, es simplemente para que los expresidentes de México puedan aportar al país su experiencia y su conocimiento, así como sucede en otros países del mundo, hasta Pepe Mújica, expresidente de Uruguay, o en Chile o en Argentina, en Europa también y en otras latitudes del mundo, pueden ser senadores de la República", precisó. 

Rojas Díaz Durán consideró que en México existe un problema en el que no se sabe qué hacer con los expresidentes, ya que el sistema político está diseñado para que estos "sean como un florero o un elefante en la sala".

En ese sentido, reiteró que debe aprovecharse la experiencia de los exmandatarios, para contribuir al debate democrático parlamentario, lo que también les daría un trabajo digno.

"En México tenemos un problema desde hace cien años, no sabemos qué hacer con los expresidentes de México, ese es el debate. Nuestro sistema político está diseñado para que los expresidentes de México sean como un florero o un elefante en la sala y no sepamos qué hacer con ellos. Yo creo que debe aprovecharse la experiencia de los expresidentes, no de Peña no de Calderón no de Fox ni del presidente López Obrador, para que sigan teniendo un trabajo digno, sin fuero y sin paga, y puedan también contribuir al debate democrático parlamentario, ellos no contarían con voto, ni con fuero, ni con sueldo", añadió.