La vida sigue y tendrás que superar la adversidad
En estos últimos meses de pandemia, hemos seguido diversas indicaciones para ir sobrellevando la crisis sanitaria y evitar el contagio del COVID-19.
Nos empezaron a comunicar en los diversos medios que siguiéremos la instrucción de "Quédate en casa", luego tomen "Susana Distancia" y demás medidas sanitarias. Sabemos que a pesar de haber seguido muchos las indicaciones y de habernos cuidado, ahora saldremos del confinamiento y tendremos que vivir en una "Nueva normalidad".
Sabemos que los contagios siguen siendo una alta posibilidad, pero tenemos la necesidad de llevar una vida aparentemente cotidiana en una "Cruda Realidad".
Debemos cuidarnos, pero la vida tiene que seguir y los que trabajamos fuera de casa lo tendremos que seguir haciendo. Hay que salir a diversas actividades y lo haremos porque es necesario, pues la crisis sanitaria trae de la mano la crisis económica. Ahora el reto será "Sálvese quien pueda" y quizá no se nos dé como instrucción, pero va implícita. Salvarnos del contagio, de la muerte, de los compromisos económicos, gastos y deudas, es nuestra responsabilidad. A levantarnos otra vez de otra catástrofe y a empezar a producir y a generar ingresos.
La energía ni se crea ni se destruye, la energía se transforma y esa es la gran maravilla. Trasformemos esa energía negativa, en positiva. El dinero es energía porque fluye constantemente, va de manos en manos, se compra y se vende, se presta y se regala. Su razón de ser es ser un billete de cambio y el intercambio es crecimiento. A través del dinero la riqueza fluye, se crean y se realizan proyectos, ilusiones… y por lo tanto el dinero es un medio para realizar multitud de cosas, se transforma y nos enriquece a todos en la medida que se utiliza y que sigue en circulación.
Observa tu vida y tu bolsillo, toma consciencia. Los físicos han probado que los pensamientos que crean emociones son la energía que crea tu realidad, es decir, te conviertes en lo que piensas con más frecuencia y con mayor intensidad. Tu vida se convierte en lo que has imaginado y en lo que has creído, así que debemos hacernos cargo de nuestras creencias subconscientes, que al fin y al cabo son las que nos gobiernan. El 90% de nuestra vida es dirigida por nuestro subconsciente y por ello es tan importante traer al consciente todas aquellas creencias que puedas y que te impiden llegar a tus objetivos. La energía se transforma así que habrá que transformar aquella energía de tus viejas creencias a las nuevas. Tú mismo creas tu propia realidad, según nos enseña la física cuántica. Todo lo que piensas y de forma intensa, lo acabarás creando en tu vida. La pregunta es, ¿qué deseas en tu vida, miedo y escasez o alegría y abundancia?, piensa dos veces en lo que vas a pensar entonces, sé dueño de tus pensamientos o ellos dirigirán tu vida según tu subconsciente. Tu creas tu propia vida y tu abundancia, cambia.
Ahora intenta hacer memoria y haz una lista de los pensamientos que tienes sobre el dinero y la gente rica, todo aquello que solías oír en casa, en la tele, por todos lados vamos: el dinero sólo trae problemas, si tiene tanto dinero algo malo habrá hecho, el dinero lo ganarás con el sudor de tu frente, el dinero vuela, igual que entra sale, lo puede hacer porque tiene dinero, etc. Todo esto queda grabado de forma subconsciente en tu mente, y aunque tú ahora quieras tener más dinero y lo veas de forma positiva, indaga un poco en cómo te sientes cuando oyes estas frases y hasta qué punto crees que pueden estar dirigiendo un poco o mucho tu vida.
Es momento de seguir corrientes inspiradoras, motivadoras que nos guíen a el dinero, a la abundancia como: Las 4 leyes de la prosperidad de Edwene Gaines.
Las bases para tener equilibrio y abundancia en cualquier aspecto de tu vida. Amplía tu contexto y desarrolla grandes virtudes, lo mejor de todo es que los seres más queridos se verán beneficiados al ir aplicando cada ley en sus vidas.
Es importante fijarte metas para ver con honestidad dónde estás en este momento y escoger dónde quisieras estar. La pregunta no es ¿qué pasa si yo muero mañana? La pregunta es ¿qué pasa si vivo otros veinte o treinta años de esta misma manera? ” Es difícil creer que podemos tener todo lo que queremos en esta vida. Nos es difícil sentirnos merecedores, porque en nuestro interior hemos ido almacenando una cantidad de creencias limitantes, que solo generan la ausencia de la prosperidad. Una vida próspera es mucho más que el dinero: tiene que ver con sentir alegría, lograr tus posibilidades más grandes y convertirte en la persona funcional, positiva y satisfecha. Hay que adoptar ciertas prácticas como forma de vida. Prácticas basadas en el dar, perdonar y entregarnos; en dejar a un lado la conducta referente a la culpa, la búsqueda de los errores, las críticas y las conductas negativas.
Las 4 Leyes de Prosperidad, que todo ser afortunado maneja la perfección, y, que son universales, te permiten activar dentro de ti una nueva conciencia de éxito y riqueza. El plan perfecto de tu vida que te permite evolucionar y conectar tu consciencia de riqueza dentro de tu mente y ser exitoso.
1.-LEY DEL GANAR: Reconoce que todos tenemos derecho a ganar, los que te rodean tienen los mismos derechos que tú, por eso, debes tratarlos a ellos y a sus pertenencias con respeto. Aprovecha las oportunidades que la vida te da y agradécelas. Si has cometido algún abuso, robo o manipulación de dinero, pide perdón, si eres tú el agraviado, perdona, comienza desde cero, en limpio y borrando cicatrices. El dinero es un gran maestro. Pensando en positivo te llegarán grandes cosas a tu vida. Porque estás lleno de paz, armonía, agradecimiento, que atraerá más riqueza a tu vida. La prosperidad está dentro de tu mente y, desde allí, va a conciliar toda esa maravillosa fuerza.
2.- LEY DEL GASTAR: Controla tus deseos y evita los excesos. Es muy común que las personas gasten más de lo que ganan, esta ley te enseña a evitarlo. Tienes que ser muy paciente, mesurado y cauteloso con lo que quieres comprar. Cuando estás conectado con tu misión de vida, el dinero te llega en abundancia y es posible que no sepas actuar ante tantas cosas que recibes por primera vez. La Ley del gastar te enseña que tus inversiones y compras tienen que nutrirte y llenarte. Así como ganas, gastas en forma consecuente, no es que vivas desde la limitación, si no que evites exageraciones en tus gastos, donde prevalece un equilibrio entre lo ganado y lo gastado.
3.- LEY DEL AHORRAR: El hábito del ahorro sirve para cultivar nuestra energía y consciencia de prosperidad, es la ley más difícil de poner en práctica. Algunos viven desde el derroche y luego no soportan las angustias, otros ahorran tanto pensado que algo malo puede pasar, que, al final, ese mal llega a sus vidas por ley de atracción. La consciencia de ahorrar debe desarrollarse para el disfrute, y así como te preparas para recibir todo lo bueno de la vida, ahorrar te prepara para sorprenderte con algo extra que anhelas y que puedes cumplir con dártelo tranquilamente.
4.- LEY DE INVERTIR: El dinero debe estar en movimiento para que tu fortuna crezca y fluya con libertad. Al ahorrar logras el capital necesario para invertir en negocios, que llaman a más y más capital. Al circular tu dinero, circula tu abundancia. Mientras más inviertes en bienes y los mantienes fluyendo, mayor será tu capital, pero, si decides derrocharlo, no tendrás lo oportuno para que continúe fluyendo ese ciclo. Invertir tus ganancias te permite crecer en profesión, espíritu y aumentar tus ingresos. ¡Invierte en bienes raíces que siempre se van revalorando, con el tiempo! Sé consecuente y ordenado cuando inviertas, estudia con detalle la situación: posibilidades, conveniencia y placer.
Debemos buscar, descubrir y vivir nuestro propósito en la vida. Tienes que buscar significado y sentido para tu vida, lo cual te dará fuerza y perseverancia, además de alegría y gozo a tu vida diaria. Cuando estás alineado con tu propósito, sientes pasión por todo lo que haces. Cuando no sepas cuál es tu propósito de vida, usa la felicidad cómo brújula. Pregúntate: ¿Qué es lo que más gozas, qué te divierte y en qué sientes que eres bueno? Ahí está tu propósito y realización. Recuerda que la prosperidad es un estado interior que se genera con tus pensamientos y acciones. No podemos ser prósperos o atraer prosperidad si estamos invadidos de cargas negativas, nos quejamos todo el tiempo, estamos enojados con la vida o vivimos constantemente con el ‘poco’, ‘apenas’, ‘no hay’, ‘no es suficiente’. Comenzarás a atraer prosperidad cuando tus actitudes y pensamientos se encaminen hacia la bendición, lo positivo, el dar, la gratitud y tu enfoque en lo que quieres lograr. Y recuerda: la vida es un círculo, lo que hacemos sea bueno o malo, se regresa de forma multiplicada.
Psic. Sara Campoc Ch. Av Méndez 1110 segundo piso Torre Médica. Tel 9933141178 Terapia Online 9931498830