La crisis es inevitable, la pregunta importante es ¿cómo salir de ella?
Por otro lado, el tejido empresarial ha sido el primero en aglutinarse para exponer sus necesidades; sobre todo el sector terciario. La crisis que ya es una realidad, inició en el sector comercial y de servicios, hoy en todas las latitudes del mundo, ha sido una imagen recurrente, las calles vacías, las plazas cerradas, las cortinas abajo y las ventas reducidas a cero. El premio Nobel de economía Joseph Stiglitz lo menciona en su publicación “¿Cómo evitamos irnos todos a la quiebra? El título mismo es sugerente, vamos a quebrar, muchas empresas están ya quebrando, la pregunta es ¿Cómo lograr que no seamos todos?
Finalmente está la célula básica del consumo, las personas, las familias. Hoy están en la reflexión y es importante señalar, una “debilidad” de la teoría económica, considerar al consumidor como un agente racional, que decide siempre buscando optimizar la satisfacción de sus necesidades. Este consumidor irracional, consumista y despilfarrador, hoy está buscando vivir con lo más indispensable, repensando en el ahorro, en aspectos básicos de consumo.
El reto es, como bien afirma Stiglitz, ¿Cómo evitamos quebrar todos? ¿Qué requerimos hacer todos los agentes económicos de todo el mundo para minimizar el impacto?
Mismas soluciones no pueden dar resultados diferentes, cuando se habla que esta crisis es única e histórica, afirmamos al mismo tiempo que se requiere decisiones exclusivas y legendarias, la desigualdad no puede imperar en las determinaciones, no puede a ver excluyentes en la recuperación, al tomar las mismas medidas se volvería a caer en las idénticas situaciones de las recuperaciones.
Hoy más que nunca retos historia para la teoría económica están en la mesa; condiciones de pensión universal y protección social universal, están buscando ser una realidad a pesar del endeudamiento. Nunca se han de condonar gran cantidad de deudas, sobre todo de aquellos que menos tienen, no puede surgir una salida de esta crisis de la receta tradicional, de solo salvar aquellos que representan al sector privilegiado junto con aquellas grandes empresas que quiebren, la ayuda debe venir desde abajo, las condonaciones tendrán que ser abrumadoras y estamos muy próximos a verlo.